Una lomense se aplicó una dosis de una posible vacuna contra el coronavirus

El descubrimiento de una vacuna efectiva contra el coronavirus es, sin duda, uno de los anhelos más fuertes de todo el mundo. Lograr la inmunidad contra la enfermedad y retomar una vida "normal" es la meta de muchos países y laboratorios que, con tecnología de punta, investigan para conseguir la cura. La empresa estadounidense Pfizer es la desarrolladora de una de las posibles vacunas y actualmente se encuentra en fase 3, con pruebas en cinco mil voluntarios argentinos: la lomense Valeria Yardín es una de ellas y, con mucha esperanza, contó cómo se enteró de la búsqueda y su convicción para anotarse. Una experiencia en primera persona.

"Fue una decisión bastante difícil porque uno no sabe a lo que se expone", fue lo que aseguró la lomense Valeria Yardín, quien se encuentra dentro de los cinco mil voluntarios argentinos para la posible vacuna del coronavirus, desarrollada por la empresa Pfizer, y que ya recibió la primera dosis. La oriunda de Temperley se enteró de la búsqueda gracias a su marido, José Pinola, que es enfermero y trabaja en dos geriátricos de la zona, a quien le llegó un correo con la búsqueda de voluntarios.

Después de hablarlo con su familia y averiguar bien los procedimientos, se anotó y a los diez días la contactaron para darle un turno. "El 29 de agosto me dieron la primera dosis y el viernes 18 me aplicaré la segunda", detalló Valeria.

La posible vacuna contra el Covid-19 se encuentra en la fase 3: ya se testeó con mil voluntarios y ahora se prueba en cinco mil argentinos. Yardín indicó que, de esos cinco mil, sólo a la mitad le pusieron la vacuna en sí, porque al resto le aplicaron solamente un placebo, sin saber quién recibió verdaderamente el virus.

Al día siguiente de que me aplicaran la primera dosis empecé a tener síntomas relacionados con la enfermedad. Sentí escalofríos y dolor de cuerpo por dos días, así que con mi marido calculamos que yo haya sido una de las que recibieron la posible vacuna.

"Al día siguiente de que me aplicaran la primera dosis empecé a tener síntomas relacionados con la enfermedad. Sentí escalofríos y dolor de cuerpo por dos días, así que con mi marido calculamos que yo haya sido una de las que recibieron la posible vacuna", intuyó.

Cabe destacar que la vacuna es desarrollada por Pfizer, una de las empresas farmacéuticas estadounidenses más importantes, en conjunto con el laboratorio BioNTech.

Yardín se tuvo que exponer a análisis de sangre, hisopados y controles para descartar que haya tenido coronavirus o que estuviese infectada al momento de colocarle la primera dosis. Además, a Valeria le controlarán su evolución por un lapso de dos años: todas las semanas llena una especie de diario para contar cómo se siente y si tuvo algunos síntomas relacionados al coronavirus.

Cabe destacar que la vacuna es desarrollada por Pfizer, una de las empresas farmacéuticas estadounidenses más importantes, en conjunto con el laboratorio BioNTech. "Se fabrica en Estados Unidos, se probó en Alemania y ahora también en Argentina, en el Hospital Militar, en Palermo", contó la lomense.

A la espera de la segunda dosis, Valeria admitió que siente preocupación por los síntomas que pueda llegar a experimentar: "Tuve incertidumbre, pero me decidí a ser voluntaria porque si todos pensamos negativamente no salimos más de esta pesadilla".

"Si se supera esta fase de pruebas sin inconvenientes, seguramente ya se empiece a aplicar en poblaciones más numerosas y luego ya se distribuya masivamente", señaló Yardín, con un tono de voz lleno de optimismo.

Tengo muchísima esperanza de que esta experimentación se convierta, en los próximos meses, en la vacuna contra el coronavirus.

"Ojalá se completen con éxito las pruebas que faltan para empezar a vacunar primeramente al personal de salud y a la población de riesgo. Tengo muchísima esperanza de que esta experimentación se convierta, en los próximos meses, en la vacuna contra el coronavirus", finalizó Valeria.