El Eduardo Gallardón, la casa de Los Andes, cumple 82 años de vida
De festejo. La casa del Milrayitas fue inaugurado el 28 de septiembre de 1940 y se convirtió en un símbolo para la entidad de Lomas de Zamora.
La casa de Los Andes, el estadio Eduardo Gallardón, cumple 82 años de vida. Desde su inauguración, se convirtió en el lugar de encuentro de los hinchas y se transformó en uno de los símbolos más importantes que tiene la entidad de Lomas de Zamora.
El 28 de septiembre de 1940 se cristalizó un gran sueño, el paso más importante desde su fundación en 1917, y fue un antes y un después en la vida del club. Este gran paso, justamente, se dio por un préstamo del Banco Avellaneda y el esfuerzo de varios de sus socios que lo hicieron posible
Entre los hinchas y los dirigentes que le dieron forma estaban Emilio Righi (presidente del club de ese entonces), Francisco Márquez, José Cortina, Américo Palamara, los hermanos Agosti, Ángel Gennari, Horacio Palacios, Carlos Rivas, Ramón Larronde y Juan De Grazia.
Según cuenta el periodista Pablo Varela en su libro "100 años del Club Atlético Los Andes", el debut fue ante Temperley, el histórico rival, con un triunfo por 2-1 con goles de Deandreis y Furnó por la fecha 18 del torneo de Segunda de Ascenso (Pérez había marcado el 1-0 parcial para el Gasolero). Ese día, el Milrayitas formó con Spinelli; Frers y Beghé; Méndez, Arista y Solari; Furnó, Vázquez, De Andreis, Velaz y Zatelli.
La idea del estadio comenzó a tomar forma después del ascenso de 1938 y fue ahí cuando un grupo se socios se puso en campaña para comprar un terreno. Hasta ese momento, Los Andes alquilaba sus canchas, la última en Laprida al 1200, donde hoy se encuentra la Plaza Libertad.
El primer paso, de acuerdo a la información brindada por el libro "100 años del Club Atlético Los Andes", se dio el 27 de enero de 1939 cuando se firmó el boleto de compra - venta, pero la concreción final se dio el 28 de junio del mismo año con la realización de la escritura. A partir de ahí, el sueño comenzó a transformarse en realidad.
La adquisición de este terreno de 36.000 metros cuadrados (aproximadamente tres cuadras y media), donde se realizaba caza de liebres y perdices, costó $35.000 de la época, que se abonó de la siguiente manera: 15.000 al contado y los 20.000 restantes se pagaron en un plazo de cinco años, con cuotas semestrales de $2.000.
Una vez comprado el terreno, comenzó la obra. Con una inversión de $129.500, Los Andes inició los trabajos en su estadio, que al día de su inauguración contaba con una tribuna de cemento -algo muy moderno para la época- con 15 escalones, que medía 146 metros y albergaba a 5.000 espectadores. Justamente, el día del primer partido oficial la recaudación fue de $1.196.
Con el paso años de los años, y a base de esfuerzo, se le dio forma al Eduardo Gallardón que hoy conocemos. En 1960, luego del primer ascenso a Primera División, se construyó la imponente tribuna lateral Horacio Palacios, mientras que en la década del 90 se modernizó la platea principal y colocó la iluminación artificial.
Ya en el 2000, tras el último ascenso a Primera División, el estadio tuvo su reforma más profunda: nuevos vestuarios, nuevo sistema de drenaje del campo de juego, la sala de prensa y se amplió -y modernizó- las cabinas de transmisión. En 2007, en tanto, se construyó la tribuna cabecera, hoy llamada Centenario. Hoy, su capacidad es para 38.000 espectadores.