Así eran las vacaciones de verano de Carlitos Balá en Lomas

rescate emotivo. En una entrevista con La Unión, el comediante contaba cómo eran sus días en el Distrito cuando venía a la casa de sus tíos. 

Carlitos y sus recuerdos en Lomas

Carlitos y sus recuerdos en Lomas.

En agosto de 2010, Carlitos Balá tuvo un largo diálogo con La Unión y en esa oportunidad se refirió a las "vacaciones" que pasaba en la casa de sus tíos en Lomas de Zamora y sus andanzas de aquellos días. 

"Iba a veranear a Lomas de chico a la casa de mis tíos que tenían una empresa de pompas fúnebres. Me encantaba ir a ver las locomotoras a la estación, el guarda tocaba pito y salía el tren", contó en esa entrevista. 

El popular artista falleció este viernes a sus 97 años y dejó en enorme legado en televisión, cine y teatro que abarbó a varias generaciones. 

También contó sus paseos por la zona céntrica de Lomas. "Siempre salía a caminar por Laprida, Boedo, Acevedo y por la Avenida Pavón, además de ir a la zona de chalelts de Banfield", recordó. 

En esos días de su niñez, sus primos lo llevaban los cines de Lomas de Zamora y hasta guarda una pícara anécdota de esos días. 

"Mis primos me llevaban al cine al Coliseo y al Español, a veces íbamos a uno muy atorrante donde los muchachos hacían gestos obscenos en el reflector de la película", desempolvó Carlitos en aquella oportunidad. 

En esos veranos, salía a pedalear con la bicicleta de sus prima y era víctima de las cargadas de otros chicos cuando lo veían a bordo de un rodado de mujer. 

"Me iba a andar en bicicleta de mi prima por la Municipalidad y me cargaban porque era de mujer, era difícil tener una en aquellos tiempos. Me acuerdo que mi tío leía siempre La Unión", dijo. 

El creador del "Chupetómetro" y de tantas frases que son parte de la memoria colectiva de múltiples generaciones de argentinos también habló de sus inicios en esa charla.

"No me animaba a subir a un escenario, ni al de la escuela. Empecé a hacer chistes en los colectivos para vencer la timidez, para despuntar la vocación. Para mí esto no es un trabajo, tiene algo de espiritual para intentar ayuda al otro", contó. 

La entrevista fue en los días previos a un show que dio Carlitos en Monte Grande por el Día del Niño, junto a Piñón Fijo. 

"El sketch murió. La comicidad tiene un parate, es un género que quedó muerto y parece que no le interesa a nadie. Antes tenías a Porcel, a Olmedo, a Calabró. Tenía mi programa de media hora, hoy parece imposible porque el rating te pide dos horas. Para ellos es un alivio así van a comer tranquilos a Puerto Madero", agregó en tono crítico. 

Temas Relacionados
Ver más: