Día del veterinario: sus orígenes, en los campos de Santa Catalina
historia. El predio donde se comenzaron a dictar las clases del Instituto Superior de Agronomía y Veterinaria, en 1883, derivó en Facultades de la Universidad de Lomas. Una iniciativa de Sarmiento.
Como cada 6 de agosto, hoy se celebra el Día del Veterinario, aunque también el de la Agricultura, del Ingeniero Agrónomo y el Zootécnico. Esta fecha se celebra desde 1883 ya que ese año empezaron a dictarse las clases en el Instituto Superior de Agronomía y Veterinaria, ubicado en Santa Catalina, donde hoy funciona la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Lomas. El Diario La Unión visitó el emblemático lugar y dialogó con Carlos Rossi, ingeniero y exdecano de dicha facultad, quien contó los comienzos y la progresión de la Universidad hasta estos días.
"En 1883 había varias escuelas agrotécnicas en el país, pero se puede decir que, en este lugar de Santa Catalina se iniciaron los estudios superiores en agronomía, veterinaria y aras de Argentina. De esa primitiva institución derivaron las Facultades de Agronomía y de Veterinaria", empezó a contar el ingeniero Carlos Rossi, que rápidamente agregó que, muy posiblemente, ese proyecto fue una iniciativa de Domingo Faustino Sarmiento en sus últimos años de vida (falleció en 1888).
En 1883 había varias escuelas agrotécnicas en el país, pero se puede decir que, en este lugar de Santa Catalina se iniciaron los estudios superiores en agronomía, veterinaria y aras de Argentina. De esa primitiva institución derivaron las Facultades de Agronomía y de Veterinaria.
Lo cierto es que, casi un siglo después, más precisamente el 13 de octubre de 1972 se fundó la Universidad Nacional de Lomas y, un año más tarde, se comenzaron a dictar los primeros cursos, dentro de los que se encontraba ingeniería rural. "Era un híbrido entre ingeniería electromecánica y agronomía", sostuvo Rossi, uno de los alumnos que en ese entonces se anotó con la intención de que, en unos años, pueda cursar zootecnia (carrera referida a la producción de animales).
"Deambulamos por distintas escuelas e institutos de Lomas. Empezamos en el Normal de Banfield y, mientras tanto, se iba incrementando el número de las cursadas porque los estudiantes inscriptos eran cada vez más", acotó el ingeniero.
A fines de 1975, en Santa Catalina se llevó a cabo el arreglo de un galpón de aquel original predio, el cual se transformó en un espacio de aulas para los alumnos. "Lo que era el comedor y los dormitorios se remodeló para instalar los laboratorios y así se estableció la Facultad de Ciencias Agrarias", detalló Carlos.
A fines de 1975, en Santa Catalina se llevó a cabo el arreglo de un galpón de aquel original predio, el cual se transformó en un espacio de aulas para los alumnos.
"Para los chicos que quieran estudiar acá, les digo que deben tener vocación agropecuaria y la ruralidad de nuestra sociedad. Trabajar en el ámbito agropecuario y en el campo es apasionante, nunca tenemos dos días iguales", resaltó.