Transformaron una habitación de su casa en una despensa
Perseverantes. Una pareja lomense supo buscar una salida laboral inmediata cuando llegó la pandemia y hoy tienen un local a la calle que es un éxito en la zona.
La búsqueda de alternativas para seguir adelante es a lo que apuntó una pareja de Lomas con dos hijos para salir adelante en plena pandemia. Se reinventaron, transformaron una habitación de su casa en una fiambrería y hoy tienen un local a la calle exitoso.
Valeria Arismendi y Máximo Del Prette tenían un emprendimiento basado en el servicio de catering para eventos, pero con las restricciones y los cierres obligatorios, en 2020 se quedaron sin su fuente laboral.
Además de quedarse sin trabajo tuvieron que devolver la plata de los festejos que quedaron truncos y que no se hicieron.
"La pandemia fue nuestra oportunidad de trabajo, si te lo propones lo logras, mi único sueño en ese momento era que mis hijos comieran y lo logramos", aseguró Valeria que, a la distancia puede ver que todo el esfuerzo de aquel entonces obtuvo sus frutos.
Aquella fiambrería que nació en pandemia se fue convirtiendo en una despensa de alimentos que se llama "La Josefa".
La pandemia fue nuestra oportunidad de trabajo, si te lo propones lo logras, mi único sueño en ese momento era que mis hijos comieran y lo logramos.
"Ante la necesidad nació este proyecto que se fue gestando en plena pandemia y gracias a la ayuda de muchas personas que nos dieron una mano y sobre todo al barrio que nos apoyó desde el día uno", recalcó Valeria orgullosa de los logros.
La pandemia hizo que los vecinos vuelvan a apostar a la almacén de barrio y La Josefa funcionó como tal: "Recuerdo que en ese momento se evitaba ir a los supermercados y a nosotros nos ayudó muchísimo".
La habitación de la abuela Josefa fue la que tuvo que ser refaccionada para armar esta actual despensa y en su honor bautizaron el local con su nombre.
"Todo se hizo a pulmón, si bien en un principio fue complicado volver a nacer de la nada misma, lo logramos y eso es lo que queremos dejar como legado a nuestros hijos: siempre se puede salir adelante trabajando", destacó Valeria que junto a su marido se encargan del funcionamiento de la fiambrería-almacén todos los días de 10 a 20 en Acevedo 416, casi esquina Rivera, Lomas.
La habitación de la abuela Josefa fue la que tuvo que ser refaccionada para armar esta actual despensa y en su honor bautizaron el local con su nombre.
Lo más importante es que tanto Valeria como Máximo ahora tienen la convicción que ante una situación adversa siempre van a buscar la forma de salir adelante.
"El mensaje que nos dejó aquel momento del 2020 es de creer en nosotros mismos, en que podemos encarar lo que nos propongamos", finalizó Valeria con mucha convicción.
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