Matías Sánchez: "Cuando hay un gran grupo, los resultados se dan"

Matías Sánchez está disfrutando de su presente en Brown de Adrogué, que se mantiene en los primeros puestos con expectativa de pelear por el segundo ascenso a la Liga Profesional de Fútbol. En diálogo con La Unión, el mediocampista deja en claro que el equipo piensa en grande. 

El experimentado volante comenzó su trayectoria en la infantiles de Banfield debido a la cercanía entre el club y su casa. Y, además, por asistir a un colegio de jornada completa, su presencia en los entrenamientos era muy poca, razón por la cual no era tenido en cuenta por el entrenador. 

Llegó a jugar en ligas internas de Temperley y Lomas. Luego, con edad de séptima, decidió, junto con dos amigos, probarse en Racing, club en el que comenzó su carrera profesional. 

- Integraste ese gran plantel de sexta división que logró el campeonato y fue plataforma de despegue tanto para vos como para varios compañeros. ¿Qué recuerdos vuelven a tu memoria?

- Teníamos un gran equipo y éramos muy competitivos. Y por eso los resultados se daban fácilmente. En ese plantel se encontraban, entre otros, Maxi Moralez, Claudio Yacob, Gabriel Mercado, Gonzalo García y Sergio Romero, con quienes hasta hoy mantenemos contacto. 

- Fuiste campeón Mundial en Canadá 2007, la última vez que un seleccionado juvenil obtuvo el título. ¿Por qué pensás que cuesta tanto en los últimos tiempos?

- Es un sabor agridulce, porque fuimos la última selección argentina sub-20 que logró el objetivo. En su momento no se le dio la relevancia necesaria, ya que es muy difícil lograr el título. Para destacar la construcción de ese plantel que nació en las inferiores de Racing, ya que ahí nos enseñaron. Primero nos formaron como personas y luego como jugadores, como perfilarnos, recibir y buscar al compañero. El trabajo fue similar al que se realizó con Hugo Tocalli y Francisco Ferraro en la Selección. Cambiando opiniones con distintos compañeros hoy entrenadores, me dan a entender que hoy se estila al formato resultadista. 

- Varios jugadores que llegan a la primera división buscan ser negociados rápidamente y, de esa manera, saltean etapas. ¿Esto es debido a la situación económica del país?

- Depende mucho de la cabeza del jugador y su formación de familia. Para muchos de ellos su objetivo principal es lograr comprar una casa y sacar a sus padres del lugar donde están. 

- Te tocó jugar una promoción con Racing. ¿Cómo se prepara un encuentro tan trascendental para la vida de un jugador y de un club?

- Fue uno de los partidos más importantes y con más presión que me tocó sortear en mi carrera. Si ganás, sos Gardel. Si perdés, sos un desastre. Es muy exitista el fútbol argentino. La gran mayoría éramos chicos del club, no es fácil, pero se logró el objetivo. Gracias al resultado positivo se logró un crecimiento tanto estructuralmente como insticionalmente. 

- Con el Estudiantes de Alejandro Sabella ganaron la Copa Libertadores y jugaste un Mundial de Clubes. ¿Qué recuerdos traen a tu memoria la participación en esas dos competencias?

- La Copa arrancó en la pre Libertadores con victoria ante Alianza Lima, como resultado de esto, logramos clasificarnos a la fase de grupos. A partir de allí, Sabella nos repetía que teníamos que ir partido a partido. Y enfocarnos en lo que nos tocaba jugar. A su vez, competíamos en el campeonato local contra Argentinos Juniors. 

Matías Sánchez le habla al Diario La Unión de su experiencia con compañeros como Rodrigo Braña, Juan Sebastián Verón, Leandro Desábato, Mauro Boselli, entre otros. "De cada uno de ellos, saqué un aprendizaje para mi carrera, ya que soy una persona muy observadora. El resultado de los éxitos es por haber estado en un gran grupo humano y por la predisposición de cada uno", explicó. 

- En el 2014 fuiste fichado por Arsenal y jugaste la Copa Libertadores, llegando a los cuartos de final. Uno de los goles más recordados es el que le marcaste a Anzoátegui, cuando remataste desde 35 metros. ¿Fue uno de los mejores goles de tu carrera?

- Sí, lo tengo guardado en mi retina. Fue muy lindo lo que vivimos con Arsenal. Quedamos afuera ante Nacional de Paraguay. Recibimos las felicitaciones de Don Julio (Grondona). Vivir ese momento fue algo increíble. Siempre rescato que cuando vos tenés un gran grupo, los resultados se dan solos. 

- En el 2016 cumpliste el sueño que tenías de chico: jugar en el club de tus amores. ¿Cómo fue jugar en Temperley?

- Cuando me toca llegar, fue muy lindo porque toda la familia simpatiza por el gasolero. Nos criamos en el club. El objetivo fue mantener a Temperley en Primera División. Y se logró. Como resultado de esto, se notó un crecimiento en el club tanto en lo deportivo como en lo institucional. 

En plena pandemia, Matías Sánchez recibió el llamado de Brown de Adrogué, con la idea de crecer y mantenerse en los primeros lugares, con un presupuesto muy bajo. A pesar de todo esto, con sacrificio se logró concentra en el club. "El campeonato pasado quedamos afuera del reducido en la última fecha. En el actual, estamos peleando en los primeros puestos. Debemos concientizarnos para mantener en primera línea la parte física, ya que éste es un campeonato extenso", analizó. 

- Tuviste varios entrenadores importantes en tu carrera. ¿Quién fue el que más te marcó?

- Como entrenador me marcó mucho Sabella. Y otro que me dejó un aprendizaje importante fue el Cholo Simeone. Era mi ídolo y modelo a seguir. Otro del que tengo un gran recuerdo es Eduardo Berizzo. 

- ¿Te ves como entrenador?

- Sería más de mi agrado la parte de gestión. Tengo el título de manager deportivo, diplomatura en gestión deportiva. Ahora estoy cursando la tecnicatura de asesor deportivo. Son títulos que te van formando como manager o gestor deportivo. Pero no cierro la puerta para ser entrenador el día de mañana. 

- Brown se nota que tiene los objetivos claros y el equipo busca dejar una huella en el club. 

- Ojalá, vamos por eso. Queremos ingresar al reducido y pelear hasta la última instancia. Nos ilusionamos mucho con la llegada de varios chicos que se sumaron en este semestre y se denota la gestación de un buen grupo. Estamos en los primeros puestos y queremos ser el equipo molesto de la Primera Nacional.