Norberto D'Angelo: "El llamado de Talleres me movió el piso"

Norberto D'Angelo volvió a los pagos de Remedios de Escalada. Los mismos que lo vieron despedirse como jugador profesional y asumir como entrenador. Hay un arraigo especial entre la persona y el club. Un romance eterno que perdurará por siempre en el tiempo.

La renuncia de Fabián Lisa hizo que rápidamente la Comisión Directiva y el Consejo de Fútbol tomaran el toro por las astas. Hubo reuniones varias, hasta que se convencieron. El indicado era D'Angelo, que se encontraba trabajando en Círculo Deportivo de Comandante Nicanor Otamendi, del partido de General Alvarado, para que iniciara su cuarto ciclo en el club.

"Yo no soy nunca de cortar un contrato", aclaró el DT en charla con La Unión. Y enseguida aclaró: "Que te llame Talleres, es como que te llamen de tu casa. Me retiré ahí y comencé a dirigir. Me movió el piso. Uno parece que se está volviendo viejo porque empieza a extrañar. Y bueno, se decidieron por mí, creyeron que era el momento y acá estamos".

No fue fácil dejar el club del Torneo Federal A. Tomada la decisión, D'Angelo se quedó a dirigir el partido frente a Villa Mitre de Bahía Blanca. El triunfo por 1-0 hizo más amena la despedida. "Estaba tranquilo y feliz. La gente de Círculo es una cosa de locos. El presidente tiene 36 años, toda gente joven con la que armamos bien el equipo, le ganamos al segundo. Fue muy duro irse por el cariño y el profesionalismo del cuerpo técnico, por la forma de trabajar. Doloroso para las dos partes, terminamos todos moqueando, pero comprendieron lo que es el pago de uno", explicó sobre la salida.

Tan buena era la relación que Roberto "Fito" González, uno de sus más estrechos colaboradores, aceptó días después la propuesta de la dirigencia de Círculo para hacerse cargo del plantel Papero. En Talleres lo acompañarán Fabio Quatrocchi (ayudante de campo), Damián D'Angelo y Rodolfo Barraza (preparadores físicos) y Carlos Fortunato (entrenador de arqueros).

Su debut en el banco de Talleres fue en la temporada 1991-92 hasta 1995. Luego un segundo período en 2004-05 que se prolongó hasta 2006-07. Y un tercero en 2010-11. El viejo Nacional B, la antigua Primera B Metropolitana y la Primera C fueron los torneos en los que condujo al Albirrojo.

Que te llame Talleres, es como que te llamen de tu casa. Me retiré ahí y comencé a dirigir. 

Norberto se puso nostálgico, miró hacia atrás y pasaron casi 12 años de su última función en Escalada. "Pasó el tiempo, las tres veces anteriores llegamos a instancias decisivas, de finales. En 2005, con Deportivo Morón, fue terrible el arbitraje que nos sacó la chance de ascender. Pero ahora hay enormes expectativas, esperemos estar a la altura, con más clubes recorridos, nuevas experiencias y en los últimos cinco años con dos ascensos de por medio, que no es poco. Confiamos en seguir por el mismo camino", manifestó el técnico.

Ahora sí, es tiempo de meterse en lo que viene. Y lo que viene es Justo José de Urquiza: "Por lo que pude ver, está faltando intensidad, presión, sentido de pertenencia con el club. Hay jugadores, no fue una elección nuestra, heredamos este plantel y aceptamos, primero por ser Talleres. Sé que hay muy buen material, lógicamente que uno quiere formar su grupo, pero nos agarra a mitad de temporada", enfatizó sobre lo que pudo apreciar del plantel.

El debut será en Timote y Castro, en el estadio Pablo Comelli. Y un cosquilleo especial comienza a aflorar. "Es bueno estar en casa, con la gente, son partidos difíciles, disputados, que se lo lleva el que mejor lo plantea. A orden y contra orden depende el talento del jugador. Y los tenemos, interesantes y con capacidad para llevarlo al campo de juego", finalizó D'Angelo.