Vuelta a la rutina: cómo alimentar a las mascotas

Una nueva normalidad, más parecida a lo que el ser humano está acostumbrado, parece estar de vuelta. Varias restricciones de la pandemia quedaron de lado debido a la baja en los contagios de Coronavirus y la presencialidad vuelve a verse en distintos ámbitos, como el estudio o el trabajo. Esto cambia la rutina de muchos y las mascotas también lo sienten: de contar con compañía y cuidado durante gran parte del día a pasar algunas horas sin su dueño en casa. La etóloga lomense Vanina Galasso, especialista en comportamiento y conducta de los animales, explicó qué debemos hacer con nuestros perros y gatos, las mascotas que más abundan en las casas, para cumplir con su alimentación, fundamental para su desarrollo y crecimiento.

"Los perros cachorros deben comer de tres a cuatro veces al día, por lo que, en caso de que tengamos que irnos a trabajar o a estudiar, es fundamental dejar un encargado de la familia para que pueda alimentarlo", empezó a contar Galasso sobre este tipo de animales que necesitan un mayor cuidado y atención por su corta edad.

Los perros cachorros deben comer de tres a cuatro veces al día, por lo que, mientras que los adultos deben alimentarse dos veces. Los gatos comen varias veces al día por una cuestión fisiológica y de instinto, recomiendo que su plato siempre esté lleno.

El caso del perro adulto es diferente: como debe comer dos veces al día, la profesional recomendó alimentarlo "antes de salir de casa y después a la tarde, luego de salir a dar un paseo, que también es ideal para compartir un momento juntos". "Para los perros seniors, gerontes o con alguna patología es necesario estar más atentos ya que tienen varias necesidades", acotó.

Al ser consultada por el caso de los gatos, Vanina explicó que este tipo de animales necesitan comer varias veces al día "por una cuestión fisiológica y de instinto", por lo que recomendó que su plato siempre esté lleno para cuando ellos mismos decidan alimentarse.

Galasso también recomendó utilizar las denominadas técnicas de enriquecimiento ambiental: esconder comida o hacer helados de alimentos caseros o con balanceado, con el objetivo de que el animal desarrolle alguna acción o sentido.

"Estábamos acostumbrados a estar todo el día en casa y de repente salimos ocho o doce horas, es un lapso muy extenso para nuestra mascota", recalcó Galasso. Para manejar esta situación, Galasso también recomendó utilizar las denominadas técnicas de enriquecimiento ambiental: esconder comida o hacer helados de alimentos caseros o con balanceado, con el objetivo de que el animal desarrolle alguna acción o sentido, es una buena manera de incentivarlos y de que transiten mejor la extensa jornada.