Caso del remisero: la familia reclama que se desarchive la causa
judiciales. Presentaron un escrito a la fiscalía para que se continúe investigando por el crimen. "Somos un número más para la justicia", sostuvo su viuda.
La familia de Adrián Ovidio Gamboa, el remisero de 41 años asesinado en 2019 por delincuentes que habían ingresado a robar a una pollería en Ingeniero Budge, reclama que se desarchive la causa.
Según precisaron desde la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del departamento judicial de Lomas de Zamora se archivó la causa porque "no se pudo establecer quiénes fueron los autores".
En diálogo con La Unión, su esposa Celia Giménez, marcó su disgusto tras enterarse de la noticia. Fue a partir de una pregunta de otro medio hace pocas semanas que se anotició que la fiscalía había decidido archivar la causa. "Me enteré por una periodista", marcó. La causa había sido desestimada el año pasado debido a que no hallaron pruebas contundentes para dar con los responsables.
"Algo tenían que haberme informado, nadie me dijo nada", enfatizó. En este sentido, contó que tuvo una reunión con el fiscal general Carlos Baccini hace dos semanas para plantearle la situación, y junto con él, confeccionó un escrito para que se desarchive la causa.
"Somos un número más para la justicia", apuntó. El próximo sábado se cumplirán dos años del delito. "Yo lloro todos los días. Sigo igual como si esto fuera reciente", expresó emocionada la viuda.
"Ovi", como le decían sus seres queridos, era remisero y papá de tres hijos de 17, 15 y 11 años. "No es justo lo que pasó. Él no era cualquiera. Era un tipo trabajador que ayudaba a todos, era un tipo que si te podía dar una mano te la daba sin dudarlo", destacó y confesó: "Acá estamos, tratamos de seguirla".
EL HECHO
El 7 de agosto de 2019, alrededor de las 20:30, Gamboa estacionó su Peugeot 206 cerca de una pollería ubicada en Recondo casi esquina Cosquín, en Budge, en la que la víctima colaboraba haciendo entregas de mercadería. Fue en el trayecto al comercio que fue interceptado por al menos tres delincuentes armados.
Al ingresar al comercio, redujeron a los trabajadores, exigieron la recaudación y los celulares; y de cuatro disparos mataron al remisero. También uno de los empleados recibió un culatazo.
Días después, efectivos policiales de Lomas de Zamora lograron detener a un joven de 23 años, que terminó siendo liberado debido a que la testigo que habría presenciado el momento en el que el Gamboa fue asesinado, no lo reconoció.
"Ella estaba cien por ciento segura en las fotos, pero cuando lo vio no lo reconoció. Para mi algo raro habrá pasado", planteó Giménez.
