Polémica por obras deficientes del gobierno de Cambiemos en Brandsen
Los vecinos, indignados. Hay algunos trabajos de pavimentación anunciados durante 2017 que todavía no se realizaron y otros asfaltos terminados que ya presentaron daños estructurales.
En el transcurso de 2017 durante la gestión de la gobernadora María Eugenia Vidal, la Provincia giró a la Comuna de Brandsen a través del programa FIM (Fondo de Infraestructura Municipal) fondos destinados a la construcción de pavimentos en la ciudad cabecera y en los parajes aledaños. La demora en la ejecución de las mismas ha sido desde el principio un gran problema, dado que obras que debían comenzarse a ejecutar en aquellos años se han postergado en ese entonces hasta la fecha. Esto ha causado malestar en los vecinos frentistas principalmente, ya que habían anunciado las obras del mejoramiento o hasta la realización de los pavimentos y hasta el día de hoy no han comenzado. Como ejemplos, vale citar el caso de calle Piermantini en la localidad de Gómez.
Además, desde la oposición, aseguraron que "de ese paquete de obras incluido en el FIM, se realizaron algunos pavimentos en distintos puntos de la ciudad, pero a la fecha, y habiendo pasado tan solo 2 años desde que la Provincia enviara los fondos, éstas han presentado fallas estructurales graves, que han derivado en repavimentaciones de las mismas". El gobierno municipal encabezado por el intendente de Juntos por el Cambio, Daniel Capeletti, argumenta que las obras aún están en garantía y que los gastos de reparación corren por cuenta de las contratistas.
"Perdí la cuenta de las veces que hicieron, se rompió y volvieron a inaugurar este tramo de (la calle) Magdalena de Fait. Generalmente, pasa cada 2 años, que es cuando el Intendente necesita el voto" cuenta Mirta, vecina del barrio Las Mandarinas. Lo cierto es que no solo se trata de dinero, sino también del perjuicio que esta situación trae a los vecinos, que tras esperar por años las obras, cuando creían haber finalizado la espera, vuelven a sufrir levantamiento del hormigón.
También esto complica la vida de los vecinos y vecinas al verse obligados, entre otras cosas, a dejar sus vehículos en algún lugar a resguardo, o quienes no cuentan con esa posibilidad, dejarlo donde comienza la obra y dirigirse caminando hasta sus hogares sin saber siquiera cuándo o si en algún momento terminarán la obra, como ha sucedido la última semana en Calle Las Heras del barrio Las Mandarinas o en Simón Irey de la localidad de Jeppener.