Gabriel Cañete, el defensor que le da juego a Los Andes
Raspa y juega. El mediocampista, hoy zaguero central, es pilar del Milrayitas. Su pasado como volante central le da la salida que Salomón pretende y es una pieza clave. "Me siento muy cómodo en el fondo", señaló.
Los Andes se ganó el respeto de sus rivales por una idea clara de juego en la Primera B y así, con una propuesta ambiciosa, se puso el traje de candidato en el Torneo Apertura de cara a la recta final del torneo, ubicándose a tres unidades del líder J.J Urquiza con un partido menos.
Esa idea, con mucha tenencia y poblando de futbolistas el campo rival, se gesta desde el fondo, con defensores que presionan alto, que nunca quedan mal parados y que, además, son los encargados de que las jugadas siempre salgan prolijas. Y eso se refleja en número: Los Andes, a pesar de ser un equipo netamente ofensivo, es la valla menos vencida del torneo con cinco goles en 12 partidos.
Gabriel Cañete, el volante central que el entrenador Sebastián Salomón transformó en zaguero central para armar dupla con Leandro Lugarzo, es uno pilares para desarrollar esta propuesta y, con claridad, explicó la receta. "La clave está en ser un equipo compacto tanto para atacar como para defender. Cuando el equipo ataca, tratamos de estar cerca de los posibles receptores para recuperar rápido la pelota y otra vez ser nosotros quienes manejemos el juego. Y para llevarlo adelante, nos comunicamos continuamente", remarcó el defensor en charla con Diario La Unión.
Y en esa línea, sobre el valor de los defensores en la gestación de juego, destacó: "Creo que le aporta una opción más a la creación del ataque y a su vez provoca que no se dependa solamente de los volantes al momento de atacar. Muchas veces es el central el que genera la superioridad para poder conectar con los delanteros".
El defensor aporta otra opción para atacar y mucho veces es el central el que te da la superioridad para conectar con los delanteros
En el Milrayitas, y por decisión de Salomón, Cañete encontró un lugar en la cancha en el que se siente cómodo y puede explotar todas las virtudes que aprendió al tener una formación como mediocampista central en Lanús. "La verdad que me siento muy bien, me acomodé bastante rápido a la posición y sé que lo puedo hacer de la mejor manera. Creo que mi formación como mediocampista me ayuda en el pase a la hora de iniciar el ataque y también en el posicionamiento a la hora de defender", resaltó.
Y continuó: "La diferencia crucial entre un puesto y el otro está en el tiempo de toma de decisión. De central, tenés mas tiempo en la salida para decidir el pase ya que estás de frente al juego y sin jugadores que te rodean, en cambio en el mediocampo tenés que resolver más rápido, donde la pelota tiene que circular con más velocidad ya que es la zona donde más gente se acumula.
Por otra parte, el zaguero central analizó el partido ante Flandria, donde el equipo mostró su mejor versión y fue muy superior a su rival, y se mostró "muy contento" por lo realizado, ya que "hicimos el partido que queríamos y como lo había planificado" durante la semana.
"Sabíamos que era un partido clave para mantenernos en la pelea del campeonato, y la verdad que sabíamos que si nosotros estábamos bien y salíamos a proponer nuestro juego de la mejor manera, el resultado iba a ser el esperado. Estamos realmente muy contentos por el partido que hicimos", remarcó sobre el triunfo 2-0 ante el Canario.
También se refirió al duelo ante Cañuelas, otro encuentro fundamental para afianzarse en la pelea por el título, y concluyó: "Tenemos que hacer un partido inteligente, sabiendo cuándo atacar y por dónde atacar. Por eso, estamos preparándolo de la mejor manera, sabiendo que tenemos que quedarnos con los tres puntos".