Temperley empató de local y dejó pasar una gran oportunidad
Un punto con sabor a poco en el Beranger. El Gasolero igualó sin goles contra Guillermo Brown de Puerto Madryn. El equipo de Cristian Aldirico llegó a las tres presentaciones sin triunfos y continúa fuera de los puestos de Reducido.
El Gasolero no encontró el gol y los patagónicos se llevaron un buen punto del estadio Beranger.
Así quedó el tobillo del uruguayo.
Mancinelli estuvo impreciso, pero fue clave en las chances más claras.
En un partido aburrido y con pocas emociones, Temperley no pudo doblegar a Guillermo Brown y consiguió un empate con sabor a poco, que lo aleja de la zona de Reducido y lo complica en su sueño del segundo ascenso.
El Gasolero no se pudo recuperar la derrota sufrida la fecha pasada ante Nueva Chicago y mostró una deslucida imagen, con muchas imprecisiones y pocas conexiones. Además, para peor, Mauro Guevgezián salió lesionado a los 17 minutos del primer tiempo (por un “fuerte esguince de tobillo”, según informaron desde el club) y eso alteró los planes del local, que perdió peso ofensivo y sintió la ausencia del nueve dentro del área.
A la visita le sentó bárbaro ese contexto. Y con agresividad y un buen planteo con una línea de cinco volantes, obstaculizó la salida del Gasolero, lo llevó constantemente al error y además le ganó el duelo en la mitad. Pero le faltó ingenio y precisión para aprovechar la supremacía que imponía Parisi (de lo mejor de la tarde) por el sector de Prieto.
Justamente, Parisi, el más peligroso de Brown, tuvo las dos más claras de la visita, ambas en el complemento, las cuales fueron despejadas por el seguro Castro.
Temperley, por su parte, recurrió (casi) siempre por la velocidad de Mancinelli, a veces muy anunciado con pelotazos frontales, y por ese sector llegaron las chances más claras del equipo de Aldirico.
En el primero, fueron dos: un remate del ex Olimpo que el 1 visitante mandó al córner y un cabezazo de Giordana, sólo y en libertad, que viajó por encima en el travesaño. Y en el segundo, con un equipo sin precisión y con pocas conexiones, volvió a repetir la receta, con desbordes por derecha y centros al corazón del área. Así, por esa vía, Magnín lo tuvo dos veces y luego, sobre el final, Giordana desperdició la más clara con un cabezazo desviado cuando tenía el arco a su merced.
El Gasolero no aprovechó su momento, sumó su tercer partido sin poder ganar y, con esto, complicó sus chances de clasificarse al Reducido en busca del segundo ascenso.
