Macri dijo que creció la economía y bajó la inflación, y generó el repudio de los legisladores
encuentro caótico. En la inauguración del 137 período de sesiones ordinarias que "los cambios profundos" que, a su criterio, el Gobierno está realizando en el país "requieren paciencia". Pero evitó dar cifras sobre los principales problemas económicos.
En su discurso, que inauguraba el 137 período de sesiones ordinarias, el presidente Mauricio Macri, enfantizó: "Lo que estamos haciendo no tiene vuelta atrás. La Argentina está mejor parada que en 2015". Y agregó: "Hace tres años nos propusimos cambiar en serio nuestro país y mirar la realidad de frente. Entendimos que el país depende de nosotros mismos y de nadie más. Por eso estamos construyendo los cimientos más profundos y sólidos para sustentar el crecimiento del país”, señaló Macri al dirigirse al Congreso Nacional.
Macri reconoció que la pobreza "volvió a los niveles" de 2015 y anunció un incremento del 46 por ciento en los montos de las Asignación Universal por Hijo (AUH), además de destacar el trabajo del Indec a la hora de confeccionar mediciones confiables.
Durante varios tramos y ante un discurso provocador, Macri fue interrumpido por gritos en su mayoría de la oposición. Como por ejemplo cuando destacó que durante sus primeros dos años y medio de gestión "creció la economía, bajó la inflación y la pobreza y se crearon 700 mil puestos de trabajo", pero evitó dar números. Uno de los diputados que contestó fue "Agustín Rossi", y ante esta situación el Presidente lanzó: “Los insultos hablan de ustedes, no de mí. Estoy en este lugar porque los argentinos me votaron. La democracia es respeto y educación”.
Por su parte, Elisa Carrió prefirió posar con lentes de sol para un fotógrafo y no aplaudió el discurso, en medio de un encuentro caótico.
En ningún momento se hizo referencias a cifras exactas sobre el PBI, la inflación futura, el tipo de cambio, los salarios, el nivel de empleo, la desocupación, la salida de capitales, la presión impositiva, el consumo y el endeudamiento, entre otras variables.
Por su parte, Elisa Carrió prefirió posar con lentes de sol para un fotógrafo y no aplaudió el discurso, en medio de un encuentro caótico.
Pero se hizo un espacio para hablar de Venezuela y valoró el trabajo con el Grupo de Lima, integrado por varios países de la región, al sostener que "Venezuela está en una profunda crisis", y cuestionó la política exterior seguida por el kirchnerismo. “Es lamentable que Argentina haya negociado la impunidad con Irán y condecorado a (Nicolás) Maduro (presidente de Venezuela) que atenta contra la libertad y los derechos humanos. Hoy trabajamos por la democracia (en el país caribeño) junto a los gobiernos que integran el Grupo de Lima”, señaló.
El Presidente se refirió también a la lucha contra el narcotráfico, la trata de personas y condenó las violaciones y los abusos que padecen las niñas, al tiempo que aseguró que “el Estado estará siempre dispuesto para acompañarlas”.
En clave electoral, a los argentinos les dijo que “estamos creando las condiciones para ese crecimiento que necesitamos” y dejo un recado:"Nuestro tiempo es hoy, no dejemos que los predicadores de la resignación y el miedo le ganen a la esperanza".
Al final del discurso, que tuvo algunos furcios, culminó con una fuerte arenga: “Vamos Argentina; vamos con fuerza, coraje y decisión. Es nuestro momento, nuestro país. Vamos”.
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