Advierten que Argentina afronta la peor recesión desde 2009
NACIONALES. La consultora Ecolatina consideró que la recuperación de la actividad "será lenta" debido a la incertidumbre que existe por las elecciones de octubre.
Luego de que el Indec informara que la actividad económica cayó un 2,6% en 2018, la consultora Ecolatina aseguró que Argentina enfrenta "la peor recesión" desde el 2009 y consideró que la recuperación "será lenta" debido a la incertidumbre que existe por el resultado de las elecciones presidenciales cuando aún no hay candidatos claros.
La sequía, los aumentos tarifarios y la devaluación fueron las principales causas del retroceso económico, según un informe de la consultora privada. A ello se sumaron los aumentos tarifarios que terminaron por acelerar la inflación aún más y retraer aún más el alicaído consumo de las familias ante la pérdida de poder adquisitivo de las familias.
A comienzos de 2018, el consenso de mercado elaborado por el BCRA proyectaba un crecimiento cercano al 3%: se esperaba romper la maldición de los años pares gracias a un buen inicio del año y al elevado arrastre estadístico positivo que dejaba 2017. Pero debido a los desmanejos del Gobierno y de los cimbronazos internacionales, todo cambió.
Esta dinámica y la incertidumbre sobre el rumbo económico impactaron significativamente en la actividad económica y sobre la realidad cotidiana de la población. Además, derivó en un segundo acuerdo con el FMI que implicó una aceleración en el recorte del gasto público y la adopción de un esquema de política monetaria más duro.
El costo de este esquema, que rápidamente llevó la tasa de interés a niveles muy elevados, fue un enfriamiento de la actividad que implicó una caída de 6,3% en el último trimestre del año.
A la caída de la producción de bienes (-5,3% en el primer semestre y -5,9% en el segundo semestre), que venía debilitada por la sequía, el freno en la construcción y la suba de los costos en la industria, se le sumó el deterioro en los servicios (pasó de crecer 2% en el primer semestre a retroceder 3,8% en el segundo semestre).
Esta dinámica obedeció en buena medida a la caída en el comercio (superior al 15% en el último trimestre del año), producto de la estrepitosa caída del salario real: 12% en el cuarto trimestre, la más profunda desde la crisis del 2002.
En este marco, la actividad sufrió la recesión más profunda desde 2009 al caer 2,6%, contracción que dejará un arrastre estadístico negativo en torno al 3% para este año.
Comparando con el pico de actividad de la era Macri (primer trimestre de 2018) la economía se desplomó 7% en términos desestacionalizados para volver a niveles de 2010.
ara 2019, Ecolatina consideró que el negativo arrastre estadístico que deja el año pasado y la incertidumbre política ante las elecciones presidenciales, la recuperación de la economía será lenta.
En este sentido, se espera para este año una mayor cosecha agrícola –se espera que aporte algo más de un punto de crecimiento- y un repunte de la mayoría de los sectores transables (traccionados por la mejora de la competitividad cambiaria y las expectativas de crecimiento de la economía brasileña).
El consumo sufrirá los aumentos tarifarios y la inestabilidad cambiaria que le pondrán un techo a la recuperación del salario real, el cual recién comenzará a mostrar mejoras en la previa electoral.
Pero el reporte advirtió que esta recomposición "no será suficiente para compensar el deterioro previo y el año cerrará con una caída del salario real promedio del orden de 3,5%".
Durante 2019, la actividad volvería a caer cerca de 1%, encadenando dos años recesivos por primera vez desde el bienio 2001-2002.
De todas formas, en términos desestacionalizados habría una recuperación parcial de la actividad (+3% a lo largo del a