La Biblioteca Monte Chingolo avanza en un proyecto para contener a los más chicos del barrio
REGIÓN. La institución está dando los pasos necesarios para abrir en sus instalaciones un Espacio de Primera Infancia. Ahora deben avanzar con obras y la conformación del equipo a cargo.
La Biblioteca Popular Monte Chingolo tiene proyectos para ampliarse. Debido a la gran demanda de la comunidad de contar con jardines maternales o de infantes en la zona, la institución abrirá sus puertas para que allí funcione un Espacio de Primera Infancia (EPI). El servicio estará destinado a contener y acompañar a niños y niñas de 45 días a 4 años.
A partir de la aprobación de un convenio firmado a fines de julio con el Ministerio de Desarrollo Social, la Biblioteca comenzará las gestiones para avanzar en las adecuaciones edilicias necesarias y formar al equipo que estará a cargo del EPI. La intención es que se ponga en marcha "lo más pronto posible", según informaron desde la institución.
La semana pasada representantes de la entidad recibieron la visita del subsecretario de Primera Infancia del ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Nicolás Falcone; el director nacional de Políticas de Primera Infancia, Federico Berardi; y del director de Asuntos Políticos de la Jefaura de Gabinete Agustín Balladares para avanzar en la iniciativa.
“Consideramos que los primeros años de vida son los más importantes para el crecimiento de niños y niñas. Por eso llevamos adelante diferentes iniciativas para garantizar su derecho a vivir una infancia plena”, aseguró el coordinador de actividades culturales de la Biblioteca, Fernando Martínez.
Los Espacios de Primera Infancia (EPI) forman parte de una red que brinda atención integral y contención a los chicos de los barrios más postergados del país para que puedan crecer sanos en cada uno de sus barrios mientras sus padres trabajan o estudian.
En estos espacios, los niños reciben asistencia nutricional, estimulación temprana a través de juegos, ejercicios físicos y actividades lúdicas; así como también se ofrecen talleres y cursos de capacitación de todo tipo para madres, padres y especialistas de esos espacios.
Todos estas actividades tienen como objetivo que niños y niñas tengan más oportunidades para desarrollar el lenguaje, las emociones y fortalecer los vínculos familiares.
CONSTRUYENDO PUENTES
Desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio, la Biblioteca ha profundizado el trabajo comunitario que viene llevando adelante desde hace casi ocho años y se ha convertido en un nexo muy importante entre los vecinos, las personas que más necesitadas y distintas organizaciones sociales, clubes y entidades que realizan ayuda social.
"La biblioteca fue concebida con el oído puesto en la comunidad, por eso hace tres años cuando nos dimos cuenta que los chicos venían a pedirnos más zapatillas que libros abrimos un ropero comunitario sostenido por la solidaridad de la comunidad”, precisó Fernando, uno de los referentes históricos con los que cuenta la institución.
Durante la cuarentena, la Biblioteca asistía a unas 80 familias de manera regular, pero debido a la crisis que profundizó el Coronavirus ese número pasó a casi 300. Por eso articulan también con cerca de una docena de ollas populares que nacieron en el barrio a partir de la voluntad de la comunidad para enfrentar las necesidades.
Mientras dure el aislamiento social, preventivo y obligatorio, la Biblioteca abrirá sus puertas los miércoles y viernes de 15 a 17 y los sábados de 11 a 13 para recibir donaciones de alimentos, productos de higiene, abrigo y calzado para las familias de la comunidad.
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