Intentó evitar que entraran a robar a su casa y le pegaron un escopetazo en la cara: murió en el acto
región. El brutal crimen ocurrió en la localidad de Longchamps. La víctima fue identificada como Gustavo Alderte, de 35 años. Hay dos detenidos y tres prófugos por el hecho.
Era de madrugada. Gustavo Alderete descansaba tranquilo en su cama cuando de repente comenzó a escuchar ruidos. Se levantó y vio que un grupo de cuatreros estaba robando caballos al lado. Por temor que se metieran a su casa, hizo fuerza y trabó la puerta de su casa con su cuerpo, pero le pegaron un escopetazo en la cara y murió en el acto.
El brutal crimen ocurrió este lunes a la medianoche en un predio ubicado en el cruce de las calles Calderón y Young, en una zona rural de Longchamps, en Almirante Brown. Del asesinato se cree participaron una banda de cinco delincuentes de los cuales dos ya están detenidos. La Policía por estas horas busca dar con el resto de la banda.
Voceros del departamento judicial de Lomas de Zamora detallaron que "mientras tres de los delincuentes se dirigieron a la propiedad del casero para robar los caballos, otros dos fueron hacia la casa de la víctima" para hacerle una entradera. Cuando Alderete percibió esto, intentó defender a su mujer, Priscila, e hizo todo para evitar que entraran en su casa.
Pero uno de ellos le apuntó con una escopeta y le dio en la cara. El disparo fue letal. Los perdigones quedaron marcados por casi toda la puerta de chapa blanca.
Las tareas investigativas, y también varias denuncias previas de este tipo, orientaron la búsqueda de la banda a Florencio Varela: allí detuvieron a dos de los sospechosos del crimen de Alderete.
A Pablo Fernando Daniel Oregioni, de 28 años lo arrestaron en la casa de su padre, ubicada en un vivero municipal. Sobre el joven pesaba una causa previa por portación ilegal de arma de guerra de 2017 que se tramitó en la UFI N°7 de Quilmes.
El otro detenido fue identificado por las fuentes como Hugo Antonio Aguirre (33) y cayó en un asentamiento de Florencio Varela: "Se resistió al arresto, y algunos vecinos también mostraron resistencia hacia la Policía".
Las fuentes también aseguraron que el propio padre de Aguirre les contó a los policías que en su casa "tendría el arma homicida y, por eso, lo acompañaron a retirarlas".
"El padre les entregó dos armas a los agentes. Una escopeta calibre .16 y una carabina calibre .22, con pedido de secuestro", describieron.
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