La Unión | DEPORTES

En Escalada, el Fomento junta dinero para comprar equipamiento sanitario

Con un bono contribución de $500. Anticipados por completo al contexto de la pandemia, los dirigentes eliminaron las cuotas sociales y, a cambio, lanzaron un bono contribución para comprar una cabina sanitaria, termómetros infrarrojos y alfombras sanitizantes.

En Escalada esperan el regreso y se preparan con todo

En Escalada esperan el regreso y se preparan con todo.

A diario se van conociendo historias de clubes que deben ajustarse a una realidad delicada desde lo económico y viven con incertidumbre el presente y el futuro. También hay de las otras, de los clubes que tienen una administración excelsa que les permite acomodarse mejor a una situación como ésta y hasta ser previsores con lo que vendrá en materia sanitaria.

La Sociedad de Fomento Remedios de Escalada lanzó en los últimos días un bono contribución de $500 que se utilizará íntegramente para comprar una cabina sanitaria, termómetros infrarrojos, alfombras sanitizantes, difusores de alcohol en gel y todos los implementos que sean necesario para asegurar el regreso a la actividad. A cambio, no cobrará la cuota social a los deportistas en el tiempo que permanezcan cerrados.

“Estuvimos viendo lo que se implementa en fábricas, comercios, municipios o polos industriales y, teniendo en cuenta que cuando abran los clubes va a haber un protocolo sanitario, decidimos anticiparnos a eso y juntar dinero para cubrir la cuestión”, contó Ezequiel Muño, presidente de la institución.

Para ofrecer facilidades a quienes contribuyan, se puede aportar con todos los medios a través de Mercado Pago; y para favorecer la promoción, decenas de futbolistas y famosos se sumaron a la iniciativa grabando videos: entre otros, Ricky Centurión, Esteban Andrada, Iván Marcone, Enzo Baglivo, Julio Barraza, Daniel Bilos, Bochi de Las Pastillas del Abuelo y Sebastián Mendoza. “El hecho de que los videos se hagan virales ayudó mucho y ya tenemos una suma importante que nos permitirá la próxima semana hacer la primera compra. Estamos muy contentos por la cantidad de colaboraciones que recibimos”, agregó el directivo.

A modo de referencia, un termómetro infrarrojo cuesta entre 8 y 12 mil pesos, una cabina sanitizante puede salir $45.000 y la alfombra ronda los $2 mil. “A eso hay que sumarle alcohol en gel, la desinfección del club y los sueldos del personal de limpieza. Es mucha plata que se va a precisar y además tenemos la idea de colocar mamparas de acrílico para evitar el contacto de saliva. Estamos bien y pienso que vamos a lograrlo”, indicó Muño.

La infraestructura del club es más bien pequeña con unos 300 deportistas y tres actividades fuertes: el baby fútbol, el fútbol femenino y el patín. Sin embargo, la economía está bien llevada y esto les permite tener un poco más de aire en un contexto difícil. “Económicamente no estamos mal. Veíamos que la situación se podía complicar y un ahorro que teníamos destinado a obras decidimos utilizarlo para esto. Es una pena tener que postergar el crecimiento pero no queremos endeudarnos con impuestos y servicios que siguen viniendo como si el club estuviera abierto”, señalaron. Por caso, en el último mes, entre luz y agua recibieron facturas por casi 40 mil pesos.

Como suele ocurrir en los clubes de barrio que permanecen abiertos después de 60, 70 u 80 años, el sentido de pertinencia de su gente es la clave de todo. “Yo estoy acá desde los 4 años. Hoy tengo 32. Ésta es mi segunda casa, mi lugar en el mundo y mi cable a tierra. Todo lo que hago es para devolverle algo al club de lo mucho que me dio: mi infancia, los amigos, los compañeros, la enseñanza, los valores, todo eso lo aprendí acá. Me dieron cariño y respeto. Ya de chico decía que quería ser presidente del club así que ese primer sueño lo cumplí y espero poder cumplir muchos más de acá en adelante”, cerró Mu

Temas Relacionados
Ver más: