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Los pro y contra de la competencia virtual, según Damián Bruno

en medio de la pandemia. El deportista lomense, múltiple campeón argentino de poomsae, participó de una exhibición de la Unión Panamericana de Taekwondo y marcó aspecto positivos y negativos de los torneos por Zoom.

En medio de la pandemia del Coronavirus y sin la posibilidad de competir de manera presencial, el taewkwondo encontró en la virtualidad la manera de hacerle frente a este panorama, especialmente en la modalidad poomsae (formas), para que sus atletas sigan con competencia.

Justamente, con ese objetivo, la Unión Panamericana de Taekwondo realizó una exhibición a través de Zoom con representantes de todas las selecciones nacionales del continente, y entre ellos se estuvo el deportista local Damián Bruno, once veces campeón argentino en la categoría -30 y  miembro del combinado nacional, en la que se probó este modalidad de competencia con el objetivo de realizar un torneo panamericano a mitad de año.

“Fue un evento de prueba porque quería ver si era posible realizar una campeonato panamericano oficial de manera virtual, y estuvo bueno probar esta posibilidad. Al equipo argentino le fue muy bien, creo que la virtualidad le favoreció porque creo que se equiparó todo con todos los videos, hay detalles que no se pueden ver, y se lograron dos medallas (una de oro de Margarita Echeverría en la categoría juvenil y otra de bronce de Lara Schneider en la categoría -40 años)”, comentó Bruno en diálogo con Diario La Unión, luego de comentar que su actuación estuvo “por debajo de lo esperado”, debido a las complicaciones que tuvo con el espacio y el ángulo de la cámara, que le impidió mostrar sus formas.

“Los jueces no fueron permisivos en esas cuestiones, si no se veía, no se veía, y por eso mi calificación fue muy baja, más de lo esperado. El problema fue por el espacio y por la postura de la cámara, es la realidad, muchas de las posturas que hice no se vieron, y más atrás no podía poner la cámara porque poner porque hay pared. Hubo cosas que no entraban y por eso me descontaron muchos puntos”, detalló el atleta local.

El falta espacio, la mala posición de la cámara, y otros detalles por el estilo, le impidieron a Bruno tener el rendimiento que hubiese querido en lo que fue su bautismo en la competencia virtual. A todo esto le encontró puntos positivos y negativos, pero no le terminó de convencer.

“El torneo virtual vuelve todo más equilibrado, tan es así que los mejores de la categoría  perdieron con rivales de menor nivel, más similar al mío. Y esto se da porque el video no refleja las características de determinado competidor, en persona es diferente, y eso perjudica a los mejores”, comentó.

Y sobre las competencias virtuales, profundizó: “Si un atleta tiene buena técnica, en el video se ve prolijo, y justamente es en lo que más se fijan los jueces.  Lo que no se ve es la destreza u otras cuestiones con las que los mejores marcan una diferencia en los torneos presenciales. Por esos se hace todo más parejo y creo que con eso se ven perjudicado los mejores. Así se le puede hacer frente con un video donde se muestre una técnica muy prolija, que es lo único que ven los árbitro”.

Por eso, luego de este análisis, el atleta local dio su postura sobre los torneos virtuales y concluyó: “A mí me gusta más los torneos de manera presencia, tienen otra adrenalina, ya que a los torneos virtuales siento que les falta algo. Si bien equipara todo, no me gusta

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