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“La situación de los clubes es de una gravedad extrema”

Opinión. Raúl Melzi, titular de la Federación de Clubes del Sur, se mostró preocupado por la situación de las instituciones que tienen sus puertas cerradas y no pueden acceder a un subsidio.

Los clubes reclaman ayuda para gestionar los subsidios

Los clubes reclaman ayuda para gestionar los subsidios.

Las semanas en cuarentena siguen transcurriendo y los clubes, a puertas cerradas, están cada vez más apretados. Raúl Melzi, titular de la Federación de Clubes y entidades Afines del Sur (Feceas), habló sobre el delicado panorama que están atravesando las instituciones y resaltó que apenas tres de las que forman parte del organismo pudieron cobrar el subsidio que se lanzó para ellos.

Melzi reconoce la voluntad del Estado, pero alertó que la mayoría de los clubes no cumplen con los requisitos que se solicitan para acceder al subsidio de $60 mil. En su caso, Melzi está hace cuatro años al frente del Club ECA de Temperley y la suya es una de las tres instituciones de toda la región Sur que pudo cobrar el subsidio: las otras dos son el Club Defensores de Banfield y los Cooperarios de Quilmes. “A veces la carga de planillas y datos puede fallar pero nadie te explica qué pasó o por qué no accedes al subsidio. Por eso nuestro pedido de mejorar la comunicación, de lograr que una persona nos ayude con la gestión”, indicó.

En este sentido, el presidente del organismo explicó que la situación se vuelve “insostenible en el tiempo” mientras no haya soluciones más claras. “Desde que empezó la pandemia, solo accedimos a no pagar los servicios, pero luego va a haber que hacerlo”, expresó. Y contó que “hay clubes en el que los dirigentes van todos los días al Mercado Central y arman bolsas de productos para vender y generar algo de dinero. Otros clubes hacen el ‘Día de la Pizza’ y venden como si fuera una pizzería, únicamente para poder pagarle a sus empleados. Le estamos poniendo el hombro innegablemente pero así es muy difícil”.

A la crisis económica de los clubes cerrados se suma la del bolsillo de los socios. “El primer mes pagaron muchos porque estaba la moral de que nos salvábamos y salíamos todos juntos. El segundo ya empezaron a pagar menos. El tercero vamos mal y el mes que viene ya no sé quién va a pagar. Es una situación de una complejidad muy grande y estamos buscando alternativas para resolver esto”.

Y culminó: “Nosotros trabajamos gratis como dirigentes de clubes. Tenemos que poner nuestro esfuerzo adicional cada día para sostener la institución y a los trabajadores que son nuestra responsabilida

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