Obertini dará clases virtuales para personas con discapacidad
Iniciativa solidaria. Dos veces por semana y a través de Zoom, la taekwondista compartirá sus conocimientos para mejorar la actividad física en cuarentena y también brindará contención psicológica y compañía.
Karina Obertini tomó dos acciones populares por estos días y las sumó para armar su propia iniciativa: solidaridad y webcam.
A través de la plataforma Zoom, la parataekwondista de Temperley brindará clases gratis para personas que sufran algún tipo de discapacidad. Los lunes y los miércoles, a partir de las 15, compartirá sus conocimientos en esta disciplina para mejorar la actividad física y, a la par, brindará contención psicológica y compañía a quienes padezcan otros tipos de discapacidades.
“La idea es cambiar el paradigma de la educación física. Que no se trate de compensar las debilidades sino de trabajar sobre las fortalezas que uno tiene para mejorar el autoestima y para aceptarse. Lo que busco es la aceptación, más que la inclusión. Cambiar las cabezas, que la discapacidad no sea tomada como algo malo, sino como algo bueno”, explicó la deportista lomense.
En este sentido, comentó que “hay muchas personas con discapacidad que no salen de la casa y entonces es una gran posibilidad el hecho de poder darles clases para que puedan compartir un rato con alguien. Busco también es que puedan superarse fuera de casa cuando termine la cuarentena”.
Por estos días ya se anotaron los primeros interesados y la ventaja que otorga Zoom es que no hay límites de distancias. Incluso, su idea es sumar personas que padezcan cegueras y crean que no pueden usar la plataforma. “A través de la voz también buscaré la forma de hacerle lugar a gente ciega, ver la manera de que ellos puedan pedir ayuda para poder hacer esto. Que entiendan que no están solos y que se reconozcan como lo que son: gente fuerte, con energía, con ganas”, resaltó Obertini.
Para trabajar en lo físico “algunos podrán utilizar sillas y otros lo harán parados si pueden”. “La idea inicial es conocerlos, verlos, charlar y, a partir de ahí, definir el tipo de trabajo que podemos hacer. También quiero que este sea un espacio de compañía, de contención, donde podamos hablar y escucharnos más allá de lo físico”, agre