Los gimnasios, en crisis: “El sector no aguanta 15 días más así”
aseguran ser uno de los sectores "más golpeados".
A los que hicieron el pago anual, se les reintegrarán los días que no pudieron asistir.
No saben cómo van a afrontar los gastos de abril.
Deben pagar los alquileres, impuestos y los sueldos de los empleados, cuando los ingresos son prácticamente nulos por estar cerrados. En medio del parate, brindan clases online y les llevan equipamiento a los socios.
Los gimnasios de la zona, ya sean barriales o con gran cantidad de socios, atraviesan una situación muy delicada al permanecer cerrados y no generar ingresos para afrontar los gastos fijos de alquiler, impuestos y empleados. Mientras tanto, buscan diferentes métodos y negociaciones para apalear esta crisis, brindan clases virtuales y equipamiento para hacer ejercicios en casa.
“Tratamos de mantener la mayor cantidad de socios posibles para poder pagar los sueldos a los 30 empleados y los gastos fijos, como alquiler e impuestos. El mes que viene cubriremos lo que se pueda, encima no hay una fecha estimada de apertura. Creo que somos uno de los rubros más golpeados”, destacó Ricardo Szenasi, que trabaja hace 15 años en el gimnasio Action Sport (Yrigoyen 8740).
En el caso de este local, como en muchos otros, la mayoría de los socios (en total son 1.800) realizan un pago anual, pero una vez que regrese a la actividad, se les va a reintegrar la cantidad de días que no pudieron asistir al gimnasio. Desde la semana pasada, los empleados realizan guardias para ofrecer asesoramiento telefónico, porque, de todas formas, aquellos socios que se quieran dar de baja lo pueden hacer.
Desde Sport Club Adrogué, la realidad es también "muy dura": tienen 12 empleados y más de 500 socios. “Desde que cerramos, nuestro ingreso fue nulo. Menos de la mitad de los socios abonaron marzo y ninguno pagó abril. Pudimos abonar solo el 50% de los sueldos e impuestos y estamos tratando de acceder a algún préstamo o subsidio para poder continuar al día con nuestras obligaciones”, remarcó Pablo Speroni, quien integra la Unión de Gimnasios Argentina (UGA) y aseguró, al hablar con colegas, que la situación es crítica para todos y que “el sector no aguanta 15 días más así”: "No sé si voy a poder afrontar los gastos del mes de abril”.
Los gimnasios más chicos, si bien tienen menos estructura para sostener, pasan la misma suerte. “Somos un gimnasio de barrio y, al estar dentro de un club, negocié con la comisión el pago del 50% del alquiler y en cuotas, porque es lo que puedo abonar. Además, en un futuro vamos a tener que luchar con el miedo de la gente de salir a la calle”, agregó Adrián Garcia, de Gym Group de Temperley. Luego, explicó: “Sólo le pude cobrar la cuota a quienes pagaron del 1 al 10. De todas maneras, hay que pensar en el futuro, ahora sólo nos queda aguantar y subsistir”.
Pero lejos de "borrarse", los gimnasios están cerca de los vecinos: ofrecen clases virtuales gratuitas y abiertas mediante Instagram (@actionsportgym y @sportclubadrogue), con el objetivo de colaborar y amenizar el aislamiento. En el caso de Gym Group, al ser más barrial y conocer a los que concurren cotidianamente, optó por prestarles a domicilio las maquinarias del lugar a los socios que están al día con los pa
