Cincuenta años sin Los Beatles
Mundos personales.
Los Beatles cambiaron la historia del Siglo XX, sin ellos el mundo hubiera sido mucho peor. Sus canciones pusieron al planeta patas para arriba y luego su evolución musical generó un golpe de efecto en cada disco, en cada canción.
Los Fab Four generaron un cambio que fue mucho más allá de lo estético, como ocurrió con tantos artistas. A partir de ellos, el modo de ser joven cambió para siempre, tomaron su propia estética y dejaron de ser sólo sus padres en miniatura.
El germen de Los Beatles, aún sin ese nombre y sin tener ni un tema, nació en 1957 cuando se conocieron John y Paul en una iglesia. Poco después apareció George, un adolescente que sabía demasiados acordes para su edad, mientras que Ringo completó el cuarteto con la formación definitiva que todos conocemos.
Pero un día el sueño terminó, en una suerte de profecía autocumplida por la lucha de egos que había dentro de la banda y porque cada uno ya estaba atendiendo su juego.
El 10 de abril de 1970 Paul anunciaba al mundo que dejaba el grupo, ganándole de mano a John que tenía pensado hacer algo parecido.
En un comunicado de prensa anunciaba el lanzamiento de un disco solista, con el que daba a entender de manera oficial que Los Beatles eran historia. Dijo que había “disfrutado mucho” trabajando en su álbum solista, que no había extrañado la participación de sus antiguos compañeros y que no preveía en un futuro nuevas colaboraciones junto a John.
De todos modos, la ruptura de venía cociendo a fuego lento. El año anterior, John puso fin a una rutinaria reunión de trabajo, que llevaba horas y no lograba llegar a buen puerto, anunciando que se alejaba del grupo, pero sin hacerlo público.
El 10 de abril de 1970 Paul anunciaba al mundo que dejaba el grupo, ganándole de mano a John que tenía pensado hacer algo parecido.
Mientras que George y Ringo, relegados en la toma de decisiones y artos de sus roles menores, tampoco estaban a gusto dentro de la banda y ya miraban nuevos horizontes.
Paul sorprendió con el anuncio porque había contratos firmados y hasta un disco por salir en corto tiempo, pero quizá quiso ser el vocero del final de este sueño y encargado de romper el cuarteto, impidiendo que lo haga John.
Cada uno hizo su vida luego y Paul siguió siendo el más activo, en estado de gira permanente y editando nuevos discos con gran frecuencia.
John se instaló luego en los Estados Unidos, nunca dejando de grabar, pero tocando en vivo en cuentagotas con algunas regresos de antología.
Mientras que George, que apenas tenía 28 años en 1970, no detuvo nunca su marcha, abrazó causas nobles y benéficas y se acercó al misticismo.
Ringo por fin comenzó a hacer la suya y se muestra activo en la actualidad, a pesar de haber pasado los 80 pirulos.
Ese final tuvo acusaciones públicas cruzadas, chicanas y fuertes declaraciones a la prensa. Con el paso del tiempo las aguas se calmaron y hasta pudieron recomponer su relación, que hizo soñar a muchos con un regreso que nunca fue.