Fanáticos: los argentinos comen unos 10 kilos de galletitas por año
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La gran variedad de gustos y el aumento de las facturas y el pan explican este fenómeno. El producto ya alcanzó una penetración en los hogares del 97%.
Rellenas, con chips de chocolate, surtidas o de agua, las galletitas son uno de los alimentos más irresistibles en Argentina, donde el nivel de ventas creció fuertemente en los últimos diez años, lo que generó que hoy sea uno de los países con mayor consumo de galletitas del mundo, con más de 10 kilos por persona por año.
Hay dos cuestiones que pueden explicar el éxito: por la variedad que hay en la actualidad (dulces y saladas), las galletitas pueden formar parte de las cuatro comidas tradicionales. Por esa razón, la penetración de este producto en los hogares es del 97%.
La otra cuestión a tener en cuenta es el encarecimiento de alternativas que históricamente fueron populares, como el pan y las facturas, potenciaron este fenómeno.
En Lomas, la empresa Goloalfa, que fabrica la marca Turimar, confirma el buen momento que atraviesa el rubro.
La directora de Turimar, Carina Muller, fue contundente. “El consumo de galletitas aumentó mucho en la última
década. Hay un corrimiento de la compra de productos de panaderías a galletitas industriales, y a su vez, el mercado galletitero creció en oferta y demanda, ya que hay un montón de segundas líneas que aparecieron, que hace 15 años ni existían”, señaló.
De hecho, la empresa lomense, ubicada en Molina Arrotea, comenzó a fabricar galletitas en 2007 (se dedicaron siempre a la industria alfajorera), previendo el boom de las ventas de estos productos, que están pensados para el consumo de capas sociales medias y medias ba