"Cualquier polémica sobre el precio a pagar culmina con el acuerdo"
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Al exponer en un plenario de comisiones, Kicillof se refirió al acuerdo con Repsol y destacó como una "ventaja" que el pago del 51% de las acciones expropiadas "no va a ser realizado en efectivo sino en títulos de legislación argentina".
El ministro de Economía, Axel Kicillof; el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, y el titular de YPF, Miguel Galuccio, participan hoy de un plenario de la Cámara de Diputados en el que brindan detalles del acuerdo firmado entre el Gobierno nacional y la petrolera española Repsol por la expropiación del 51% de las acciones de YPF.
Al tomar la palabra, el ministro de Economía aseguró que el acuerdo con Repsol por YPF "culmina cualquier polémica en torno del precio a abonar" y destacó como una "ventaja" que el pago del 51% de las acciones expropiadas "no va a ser realizado en efectivo sino en títulos de legislación argentina".
"En lugar de pagar en efectivo se va a pagar a plazo a través de una canasta de instrumentos financieros", aseguró Kicillof, al exponer ante un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, donde dijo además que la gestión de Repsol en YPF "ha sido muy negativa".
Anteriormente, el secretario Zannini señaló que las negociaciones para alcanzar este acuerdo demandaron tres meses, porque el punto central "no era el precio sino la forma de pago".
Junto con el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el titular de YPF, Miguel Galuccio, Zannini concurrió este mediodía a Diputados para explicar este convenio que requiere aprobación parlamentaria y ya tiene la sanción del Senado.
Zannini señaló que la negociación con las autoridades de Repsol se efectuó "desde diciembre del 2013 hasta 27 de febrero del 2014", porque "se estuvo discutiendo no sólo el precio sino la forma de pago, porque la Argentina no podía afrontar el pago en efectivo".
En ese sentido, Zannini recordó que la Junta General de Accionistas de Repsol convalidó el 28 de marzo este convenio firmado con la Argentina.
El funcionario destacó que "la discusión fue franca, abierta y arribó a un buen puerto, y venimos a defenderlo con la idea que otros sectores lo acompañen porque es bueno para el país y no sólo para el gobierno".
En este contexto, Zannini señaló que "este convenio no tiene trampas ni letra chica, y está construido alrededor del precio y la forma de pago", y dijo que se tuvieron que "hacer salvaguardas porque dentro del menú de bonos elegidos había algunos con cotización, y otros sin cotización internacional".
En ese sentido, Zannini explicó que de los "5000 millones de dólares a pagar, se realizó una garantía sobre 4760 millones dólares y se estableció un límite a la emisión en seis mil millones de dólar