Y fue una catástrofe nomás...
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Contra todos los pronósticos, Boca cayó 1-0 ante el Capiatá como local.
Ya lo había dicho Mariano Echeverría en una entrevista previa. “Si perdemos contra el Capiatá sería una catástrofe”. Y lo fue nomás. Boca no pudo desatar sus propios problemas y el equipo paraguayo le robó un triunfo bárbaro por 1-0 en la ida de los octavos de la Sudamericana.
Sorprendió el conjunto de Paraguay con un planteo no tan defensivo y neutralizando cada uno de los intentos de Boca en el mediocampo. El Xeneize carecía de creatividad para romper la marca en zona de la visita y apenas algunos avances desesperados de Chávez generaban peligro, aún sin chances claras.
Cuando menos lo esperaba, Boca recibió un golpe durísimo. Tras un centro, Magallán la metió en contra y le dio al Capiatá una ventaja sorpresiva. Apenas unos instantes después del gol, el local fue con todo en ataque, un remate de Castellani fue atajado por el arquero y en el rebote un defensor paraguayo tocó la pelota con el codo.
Era penal, pero el árbitro brasilero lo ignoró. La desesperación se adueñó de Boca en el complemento, con intentos tibios y sin llegar realmente con peligro hasta el arco de Antonio Franco, que por su seguridad se convertía lentamente en figura.
Los cambios de Arruabarrena no dieron éxito y el partido se diluyó. Boca deberá dejar todo en la revancha, cambiar la imagen y ganar en Paraguay para forzar los penales o pasar directo. Sino será histór