Las huertas orgánicas, un boom que ya echó sus raíces en Lomas

Muchos vecinos se las ingenian para cultivar verduras en sus propias casas, en pequeños lugares como macetas, cajones, botellas de plástico y paredes.

Perejil, lechuga, tomate, chaucha y pimiento: la huerta de Ilse Galli es una explosión de colores y sabores. Esta mujer decidió, como muchos otros vecinos, cultivar sus propias verduras. Aseguran que la actividad no sólo sirve para entretenerse, sino también para cuidar el medio ambiente y para colaborar con la economía familiar.

Desde hace tres años, tiene su propio cultivo en el fondo de su casa. “Mientras estoy cocinando, me gusta ir a buscar alguna verdurita. Es un placer y un gran ahorro”, sostiene.

Los vecinos buscan alternativas para sembrar sus verduras. Lo hacen en macetas, en cajones, botellas de plástico o en la pared.

Ilse, por ejemplo, utilizó unos contenedores viejos apilados de forma vertical. “Hacer la quinta al ras del suelo se dificulta y de esta manera puedo controlarlo mejor por si hay algún bichito o un yuyo”, explicó.

El Municipio de Lomas colabora con la causa: brinda capacitaciones gratuitas en escuelas, jardines, instituciones barriales y a vecinos particulares. Tambibén, dan semillas, a través de un convenio con INTA y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Nancy Nasr, jefa de Agricultura Urbana del Municipio, detalló algunos beneficios de tener huertas orgánicas. “Mucha gente lo hace como una forma de descarga ante el estrés, otros como una manera de contribuir a la economía familiar, y también hay muchos chicos que se enganchan. Esto colabora con la comunicación en una familia”, sostiene.

En los cursos, también explican que hay maneras de combatir las plagas sin dañar el medio ambiente, con elementos naturales y otras plantas. Quienes quieran acceder a los cursos pueden comunicarse al 2054-0506/07/08/09 o a agriculturaurbana@live.com