Argentina es finalista, con un Messi que bate récords

Lio fue la figura descollante del 4-0 a Estados Unidos y con su gol es el máximo artillero de la Selección. Los otros gritos: Lavezzi e Higuaín (2).

La Selección Argentina dio el paso clave y disputará la final de la Copa América Centenario, en busca de cortar una sequía de 23 años sin títulos.

En el NRG de Hosuton, el equipo de Gerardo Martino borró de la cancha al local Estados Unidos y lo goleó 4-0 con un Lionel Messi en nivel superlativo y que se convirtió en el máximo goleador de la Albiceleste con 55 tantos.

La ilusión (efímera) de los Estados Unidos apenas duró tres minutos. Hasta el gol de Lavezzi, a quien le pasó de largo un córner de Banega. Pero estaba Messi en la puerta del área para acariciar la pelota. El resto lo hizo el Pocho, que picó al vacío y de cabeza derrotó al dubitativo Guzan y a una defensa completamente desarticulada.

Fue el comienzo perfecto. El que otorga tranquilidad para espiar el panorama y ver dónde lastimar al rival. Y Argentina hirió con mucha presión en la salida rival, con aberturas por las puntas, con velocidad (cerebral y de piernas) de Messi.

Si Jürgen Klinsmann tenía una defensa para frenar al delantero del Barcelona, sus jugadores lo pusieron en ridículo. No hubo forma de pararlo, al menos que hubiera sido con falta.

El equipo de Martino asfixió en todos los sectores. De un robo de Higuaín, la corrida electrizante de Messi terminó en un remate que controló con esfuerzo el arquero.

Estados Unidos buscó pero no encontró fórmulas. Algún riesgo corrió Argentina en algún centro. Es imposible no tenerlos, aún siendo el único equipo en cancha.

Pero si faltaba algo, llegó a los 32 minutos. Wondolowski le hizo una toma de artes marciales a Messi como sabiendo que era la única manera de detenerlo. Lo pagó con la amarilla y la pelota dentro del arco de Guzan. Lio le dio de zurda, por arriba de la barrera, al palo de un arquero que se desarmó en el aire y se desplomó en el piso, pero que nada pudo hacer. Poema de pegada, tremendo golazo, con el sello del mejor del mundo. ¿Quedan dudas?

Un primer tiempo que rozó la perfección y un arranque de complemento que aseguró el boleto a la final.

Gran pase desde la izquierda de Lavezzi a Higuaín, rebote en Guzan y olfato de goleador para culminar la maniobra.

Y después no fue partido. La alerta fue la lesión de Augusto Fernández y la salida de Lavezzi, que se dio flor de golpe al caer detrás de los carteles de publicidad.

Entre las pálidas, Higuaín metió el cuarto, gentileza de Messi, que no fue egoísta.

La Selección del Tata Martino llegó a los Estados Unidos con un solo objetivo: jugar la final de la Copa América.

Claro que con eso solo no alcanza. Ahora hay que ganarla, como desea cada uno de los integrantes del plantel.

Este grupo se lo merece como nadie. Falta un pasito. ■

Lio: “Ojalá se nos dé”

Lionel Messi fue otra vez el centro de atracción. Pincelada de talento en el primer gol de Lavezzi, brillante tiro libre para el segundo.

Hasta un hincha ingresó antes de inicarse el complemento para que le firmara la remera.

Después, fue pura felicidad: “Una final más, desde el primer día que llegamos hicimos las cosas bien y nos merecemos esto”.

El deseo de Lio, es el de todos los argentinos: “Ojalá que de una vez por todas se nos dé