Nada cambió en cuanto al fútbol
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Otra vez no hubo acuerdo para poner fecha a la Asamblea. Si hay intervención, van al paro.
Todo sigue igual. Nada cambió en AFA. Los supuestos acercamientos no se cristalizaron en la reunión de ayer del Comité Ejecutivo y nuevamente no hubo acuerdo por la Superliga, ya que las diferencias continúan siendo muy amplias sobre la fecha de la Asamblea para crear el nuevo torneo. Los directivos de los clubes grandes que impulsan la Superliga (Boca, River, Racing y San Lorenzo) mantiene su postura de que sea aprobada antes de las elecciones (esta vez propusieron el 21 de junio), situación a la que se oponen varias de las entidades más pequeñas y del Ascenso junto a Hugo Moyano, quienes buscan que sea el 30 de junio, mismo día en que se vote presidente. En esta oportunidad, a diferencia de lo que sucedió el lunes pasado, parecía haber un acercamiento entre ambas posturas tras la exposición que brindó el lunes Marcelo Tinelli, vice de San Lorenzo, en el Hotel Savoy. Sin embargo, la propuesta no terminó de sumar todos los adeptos necesarios para poner la fecha de la Asamblea antes del 30 de junio, ya que no se alcanzó el visto bueno de 31 de los 44 directivos que integran el Comité. Por su parte, los equipos
de la B Nacional se reunieron horas antes en el edificio de la calle Viamonte y decidieron manifestarse en contra. En la votación, hubo una igualdad de sufragios (8 a 8), pero desempató el presidente de la categoría, Daniel Ferreiro (Nueva Chicago), y se resolvió no apoyar todavía la Superliga. Por otra parte, en la reunión del Comité, se leyó una resolución de la jueza Servini de Cubría, quien investiga irregularidades en la firma y en
financiamiento de Fútbol Para Todos, en la que se habilita al IGJ a una intervención, dejando al Gobierno nacional con la decisión final. Esto despertó el malestar de Moyano, quien a la salida de las oficias de AFA no anduvo con vueltas y disparó: “Basta de aprietes. Si intervienen, se para el fútbol”. Así quedó el panorama, con amenazas de ambos lados y una situación sin solución. Ante esto, el fútbol argentino espera sobre su fut