Boca y River aburrieron y se llevaron un cero bien grande
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El local perdió de entrada a Pérez por roja y a Gago, que se volvió a romper el tendón de Aquiles. D´Alessandro fue el mejor del clásico.
Boca y River lucharon más de lo que jugaron y un gran cero maquilló el Superclásico.
El partido jugado en la Bombonera, que aguantó bien después de lo que fue el choque por Copa Libertadores del miércoles, tuvo casi todos los condimentos: un expulsado, dos lesionados (Gago y Casco), mucha adrenalina, pero careció de matices emotivos.
Boca lo comenzó a perder desde lo numérico a los 11 minutos, producto de la imprudencia de Pablo Pérez (una vez más), que le pegó una patada en el estómago a Álvarez Balanta después de que el colombiano chocara con Agustín Orión. Sin embargo, durante el trecho que le quedaba al primer tiempo la diferencia no se notó, porque River no pudo conectar su circuito de juego.
El equipo de Marcelo Gallardo tuvo al mejor jugador del partido: Andrés D´Alessandro, que no se estancó en una posición fija, sino como explicó el Muñeco, juega por donde más cómodo se siente. El Cabezón se movió por todo el frente de ataque, pero extrañó un compañero que le leyera el partido y fuera su ladero, casos Ignacio Fernández o Leonardo Pisculichi. El otro bastión fue Nicolás Domingo, certero en los quites y jugando la pelota limpia.
El primer tiempo dejó una gran atajada de Orión ante un tiro libre de D´Alessandro y la salida de Fernando Gago por lesión. El trajín del clásico le fue sacando piernas a Boca, que comenzó a sentir el hombre de menos. Nicolás Lodeiro le dio una gran mano a Leonardo Jara en la recuperación, entonces todo quedó librado a pelotazos para las corridas de Cristian Pavón o Carlos Tevez, que jugó 90 minutos irregulares y apenas tuvo una chance en los minutos finales.
Gallardo movió el banco, pero Sebastián Driussi e Iván Alonso –al que le anularon un gol por posición adelantada- nunca pudieron desequilibrar y chocaron con la columna defensiva liderada por Juan Insaurralde y Fernando Tobio.
El Transición ya es historia. Desde hace varias fechas lo terminaron rifando cada uno a su manera. Ahora cambia el chip para la Copa Libertadores, que comenzará con los viajes a Paraguay (Boca) y Ecuador (River). ■