“Buscamos que los chicos no se sientan víctimas de la sociedad”
en el barrio sol de oro de ezeiza. Alejandro Muñoz creó junto a su esposa un desayunador que no sólo se dedica a alimentar, también intenta fortalecer la autoestima y los valores de niños y jóvenes.
Más de 200 chicos de todas las edades llegan cada sábado al desayunador “Un juego y una sonrisa” de Ezeiza. Allí no sólo reciben su copa de leche ya que el responsable del lugar, Alejandro Muñoz además apunta a que el espacio brinde contención, confianza y valores que fortalezcan la autoestima de cada niño o joven.
“Buscamos constantemente que los chicos no se sientan víctimas de la sociedad y que entiendan que pueden ser útiles si realmente creen en ellos mismos”, explicó Muñoz sobre el trabajo que realiza junto a su esposa con quien creó el desayunador en 2014.
Hoy cuentan con 10 colaboradores que cada sábado a partir de las 8 de la mañana trabaja para asistir a los 235 chicos y chicas de entre 0 a 18 años que van para recibir la copa de leche y una variedad de alternativas que ofrece el espacio que funciona dentro de la Capilla San José del Barrio Sol de Oro.
“Dictamos clases de apoyo escolar, tenemos un taller de reciclado y además fomentamos el deporte ya que tenemos equipos de fútbol femenino y masculino”, contó el responsable.
“Hay un acompañamiento porque queremos que nuestro espacio sea un lugar de pertenencia para los chicos. Los llevamos de campamento, hacemos charlas con los más grandes donde se analizan determinados temas y siempre apuntamos a que terminen sus estudios para poder superarse en un futuro”, explicó Muñoz.
El desayunador subsiste gracias a las donaciones de los comerciantes de la zona que aportan alimentos y a los vecinos que se acercan para colaborar. “Lo que más precisamos es leche en polvo y galletitas”, apuntó Muñoz.
Para colaborar se puede asistir al espacio ubicado en Los Álamos y El Pericón, Barrio Sol de Oro de Ezeiza, de 8 a 12 o bien entrar en Facebook/Un Juego Y Una Sonrisa<
