Temperley se aferra en su pelea y dio un paso clave por el descenso
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El Celeste superó por 2-1 a Talleres de local y salió momentáneamente de la zona roja, gracias a los goles de Guevgeozián y Chimino (de penal) y de un gran trabajo en el aspecto defensivo.
En el Alfredo Beranger, Temperley se hace cada vez más fuerte y ayer lo reafirmó con otro triunfo (el quinto de local en lo que va del año) para dar un gran paso en su objetivo de mantener la categoría.
Ante un rival complicado como Talleres, el equipo no falló y se impuso por 2-1 para salir momentáneamente de la zona del descenso y tirarle toda la presión a los otros equipos que pelean por evitar el descenso.
El Gasolero no dejó escapar su oportunidad y cumplió su objetivo con goles del uruguayo Mauro Guevgeozián y de Cristian Chimino y gracias al gran trabajo de la línea defensiva y del arquero Leo De Bórtoli, especialmente después de que Menéndez descontara a los 40 minutos del complemento y la visita llenara de centros el área del Celeste en los últimos minutos del partido.
No fue un trámite sencillo para el Celeste, que por momentos se vio superado en la zona media y tuvo que recurrir a otras armas para quedarse con la victoria. Esta vez, no tuvo el juego asociado que le gusta al entrenador Gustavo Álvarez y al equipo se lo notó muy impreciso en la mitad de la cancha, donde fue superado por el buen trabajo de Giñazú y Gil.
Pero sí fue contundente y en la primera que se asoció, convirtió: De una jugada entre Zárate, Escobar y Ozuna por la banda izquierda, nació el gol de Guevgeozián, que empujó a la red un centro rasante de Ozuna y puso el 1-0 a los 33 minutos del primer tiempo.
Abierto el marcador, Temperley ganó tranquilidad y se acomodó mejor en el campo de juego, cubriéndole bien los espacios por donde la visita podía generar peligro. Tanto Escobar como Chimino taparon bien las bandas, en el medio creció la figura de Zárate y abajo, en la última línea, Aguirre y Bojanich parecían imbatibles.
A eso se le sumó las primeras buenas intervenciones de De Bortoli, que luego sería clave en los últimos minutos del partido. Por esto, a Talleres se le hizo complicado generar situaciones. Y cuando lo conseguía, estuvo bastante errático en el último toque para conseguir la igualdad.
Por eso, el gol de penal Chimino, a los 28 del complemento, parecía liquidar la historia a favor del local para tener un final tranquilo, pero no fue así. La visita se fue en busca del descuento, empezó dominar la zona media y Temperley se replegó atrás para defender la ventaja conseguida.
Ahí, en los últimos minutos, se agrandó la figura de los dos centrales y del arquero, que fueron piezas clave para salvar la falla en varias ocasiones. Y lo fueron aún más después del descuento de Menéndez, ya que la visita fue con todo a buscar la igualdad. Los tres y el equipo lo impidieron a pura garra y festejaron un triunfo clave por el desce