Un siglo de jazz
.
POR Edgardo Solano
Hace exactamente 100 años la Original Dixieland Jazz Band (ODJB) publicó el primer álbum de jazz de la historia, una música que fue marginal y condenada en sus inicios, y fue cambiando y mejorando su reputación con el devenir del tiempo. Vueltas del destino, el disco no se grabó en Nueva Orleans, de donde era oriunda la ODJB y en cuyo marginal barrio de Storyville nació esta música, sino en Camden, en Nueva Jersey. La grabación se produjo el 26 de febrero de 1917 y el material fue publicado finalmente en marzo. “Livery Stables Blues”, el primer tema que grabaron, se convirtió en un abrir y cerrar de ojos en un enorme éxito que vendió millones de copias, superando a estrellas como el tenor italiano Enrico Caruso. Hasta entonces, ningún sello discográfico había osado con publicar algún tema de jazz y los catálogos se centraban en la música clásica y popular.Esta formación pionera la integraban el clarinetista Larry Shields, el cornetista Nick La Rocca, el trombonista Eddie Edwards, el pianista Henry Ragas y el baterista Tony Sbarbaro. Vueltas del destino, este quinteto estaba integrado por blancos, a pesar de que los músicos negros fueron quienes sentaron las bases de este género y también fueron sus exponentes más destacados. Todos los integrantes de la ODJB se habían presentado antes de esa grabación en diversas
bandas de la escena de Nueva Orleans, desde 1905, pero el grupo surge en Chicago, por iniciativa del propietario de un club local, que los llevó desde el Sur y los hizo debutar bajo el nombre de “Stein’s Dixie Jazz Band”. En aquel 1917, cuando se registró esa grabación pionera, eran los años de Woodrow Wilson como presidente de los Estados Unidos. La segregación racial estaba institucionalizada en el país del Tío Sam y lo seguiría estando por décadas.
El jazz formaba parte de la cultura de los barrios bajos y estaba condenado en círculos académicos. Además, en los sectores clasemedieros se hacía lo posible para mantener alejados a sus hijos, y en especial a sus hijas, de este emergente ritmo de raíces africanas, que también recibió las influencias europeas y criollas. A lo largo de su historia, el jazz pasó de ser una simple música de baile popular a una forma de arte reconocida en todo el mundo. Luego de aquella grabación, y ya entrados los ’20, todas las compañías discográficas apuntaron al fenómeno del jazz. En “Los Años Locos” de la primera posguerra y antes del crack financiero de 1929 y en especial al inicio de la Segunda Guerra Mundial, el jazz cruzó el charco para invadir Europa y terminar de hacer masivo este estilo. Nacido en los burdeles y en los barrios bajos de Nueva Orleans, el genero conquistó el mundo y luego fue creciendo y evolucionando.