“Hace rato que tenía ganas de jugar en el fútbol argentino”
.
El único refuerzo del Gasolero, Mauro Guevgeozián, se mostró feliz por haber llegado al país y comprometido con la lucha de Temperley.
Temperley está comprometido con los promedios y el descenso y, desde ya, vive una realidad similar a la del resto de los clubes del país por los conflictos de la AFA. Sin embargo, a Mauro Guevgeozián no le importaron estos condicionamientos y decidió darle rienda suelta a su ilusión de ser parte de este fútbol.
“Hace rato que tenía ganas de jugar en el fútbol argentino y estoy muy contento por haber llegado a Temperley”, reconoció el -hasta ahora- único refuerzo del Celeste. En esta línea, comentó: “Éste es un club que ha conseguido cosas importantes en el último tiempo y hoy como grupo tenemos la responsabilidad de hacer todo lo posible para dejar al equipo en Primera”.
El futbolista, de 30 años, llegó procedente del Atlético Bucaramanga de Colombia y, en 2016, anotó 11 goles en 24 partidos. Su carrera la inició en Fénix de Uruguay, donde supo ser goleador en las dos etapas que tuvo. En dicho país también vistió la camiseta de Cerrito y Peñarol. Luego jugó para Everton de Chile, Libertad de Paraguay, Alianza Lima de Perú (donde fue campeón en el Torneo del Inca 2014) y Pyunik de Armenia.
“Me considero un jugador que dejó todo dentro de la cancha y puedo decir que metí goles en todos los equipos donde estuve. Espero poder hacerlo acá también”, se ilusionó el delantero que actualmente está haciendo un reacondicionamiento físico para alcanzar el ritmo de sus compañeros.
Por último, sobre la idea futbolística de Gustavo Álvarez, señaló: “El equipo trata de jugar bien, tocar la pelota y atacar en bloque, que es importante, porque hay más posibilidades de llegar al gol