Sosa: "Tenía que estar listo para cuando tuviera la chance"

El delantero de Temperley debutó con gol en Primera División. Aunque no alcanzó para evitar la derrota, sostiene que no bajarán los brazos y pelearán hasta el final.

Debutar en Primera y hacer un gol en el club del cuál uno es hincha, es el sueño de todo pibe. Franco Sosa, de 18 años, habrá sentido esas sensaciones al ingresar frente a Huracán y anotar con apenas 17 minutos en cancha el descuento de Temperley. Pese a la derrota, no lo olvidará.

“Hace rato que entrenaba en Primera o Reserva, pero tenía que estar listo para cuando tuviera la chance”, afirmó el delantero al programa el Show de Temperley.

También describió su alegría en su cuenta de Twitter: “Una mezcla de emociones, demasiado triste por la situación que nos toca pasar y contento por el debut y gol en Primera. A no bajar los brazos nunca, mientras den los números vamos a dar pelea hasta el final”.

“A Temperley lo veía siempre con un hincha más, cuando me tocó subir a Primera no podía creerlo”.

Ricardo Rezza lo hizo debutar, ya cuando el Celeste había conseguido el ascenso a Primera División, en la última fecha de la B Nacional contra Independiente Rivadavia, en Mendoza. Junto a Gustavo Álvarez, fueron los técnicos que más lo marcaron en su corta carrera.

De esa época, recordó: “A Temperley lo veía siempre con un hincha más, cuando me tocó subir a Primera no podía creerlo”.

Su hermano, Agustín, también forma parte del plantel de Gastón Esmerado e hizo su estreno frente a Newell’s, en Rosario, por la suspensión de Adrián Scifo. “Verlo debutar fue hermoso. Ese día me quedé fuera de los concentrados. Ahora me tocó a mí”, explicó.

Franco tiene referentes en su puesto. Y los delanteros siempre se reflejan en pesos pesados. ¿A quiénes admira? En una nota a fines de diciembre del año pasado colocó a Gonzalo Higuaín y Darío Benedetto como sus espejos aunque también dijo aprender mucho de Mauro Gevgeozián, cuando lo tuvo como compañero en el plantel anterior.

Con el resultado 0-2 contra Huracán, Sosa contó una anécdota que tuvo como protagonista a su mamá. “Mi vieja le gritaba al Gato (Esmerado) que me pusiera a mí porque lo habían expulsado y lo tenía cerca”.

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