El trabajo sexual gana lugar en “chicas de clase media, alta”, como salida laboral
Según un estudio de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina.. Es una modalidad que creció en los últimos años y se publicita principalmente por redes sociales para evitar la violencial policial en las calles.
Lejos del estereotipo marginal, en los últimos años una gran cantidad de “chicas de clase media, alta, con estudios secundarios y hasta universitarios” se volcó hacia el trabajo sexual por lo ingresos económicos que obtienen y lo hacen principalmente a través de plataformas virtuales para “no exponerse a la violencia policial”, aseguró la secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR), Georgina Orellano.
Por detrás de las mujeres que elijen ejercer la prostitución en espacios públicos y en departamentos privados, los dos principales rubros del sector, cada vez gana mayor peso el trabajo sexual publicitado en redes sociales, como Instagram, Facebook, Tinder o Tumblr.
“Es otra camada: tienen otras herramientas, la mayoría terminó el secundario, muchas incluso la universidad. Son chicas de clase media y alta”, definió Orellano, al tiempo que remarcó que “muchas fueron primero feministas” antes de ejercer la prostitución.
Y agregó: “Es una modalidad que surgió en los últimos años. Para no exponerse a la violencia policial y de las calles, eligen esas plataformas virtuales”.
Sin embargo, esas chicas no están exentas de sufrir otro tipo de problemas por su condición de trabajadoras sexuales, ya que “sufren robo de datos y fotos, acoso virtual”, explicó la líder de AMMAR.
Uno de los principales atractivos que ven las jóvenes en el oficio es el manejo de los horarios y los ingresos económicos que pueden obtener. “Una chica de Recoleta cobra 5.000 pesos un servicio básico, mientras que una de Constitución cobra 500 pesos”, retrató Orell