El perfil místico de Nahir Galarza

La joven acusada de matar de dos balazos a Fernando Pastorizzo aseguró: “Me encomendé a Dios” en el marco del juicio en su contra que se lleva adelante.

La revelación surge tras un momento particular que vivió la acusada. Un sacerdote la visitó en su pequeña celda y le regaló un rosario bendecido, Nahir Galarza sintió que no estaba tan sola. Le agradeció al cura, rezó con él y cuando sus padres la visitaron en la Comisaría de la Menor y la Mujer, en Gualeguaychú, les aseguró que estaba en manos de Dios.

En las dos únicas audiencias que hasta ahora hubo en el juicio por el crimen de Fernando Pastorizzo, asesinado de dos balazos el 29 de diciembre de 2017, sus padres fueron a los Tribunales a darle apoyo, estuvieron media hora cada día y cuando salieron por la puerta principal recibieron agravios de las personas que esperaban fuera del lugar.

Hace cinco meses que Nahir está detenida, acusada por un delito que tiene una pena máxima de cadena perpetua y según sus allegados pasó por varios estados de ánimo. No quería comer, lloraba, se sentía culpable por la condena social que reciben sus padres.

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