Ibáñez: “Cuando me pasaron al medio, se vio lo mejor de mí”
Contento e ilusionado. El mediocampista de Temperley analizó el semestre del equipo, metido de lleno en la pelea por el ascenso, y se mostró feliz por su presente. ?Con Fattori, somos el motor del equipo?, señaló.
En sintonía con lo que fue el andar de Temperley, el nivel del mediocampista Emanuel Ibáñez también fue de menor a mayor. Su preponderancia fue en aumento a medida que pasaron los partidos. Y en la recta final, ya con Walter Perazzo como entrenador, se vio lo mejor de él, asentado en el once titular y siendo, como el mismo se define, el “motor” del equipo junto al capitán Federico Fattori.
Esta sociedad que emerge, justamente, se transformó en uno de los bastiones de le era Perazzo y en ella el DT sustentó gran parte de su poderío, avalado por los buenos resultados: el equipo logró 20 puntos de los últimos 27 en juego.
“El técnico nos trasmite eso, nos recalca que somos el motor de este equipo, y es una responsabilidad que me gusta, me da confianza. Somos el eje, los que manejamos los tiempos del equipo, y me siento cómodo en ese rol”, comentó el volante, feliz con su presente, en una charla con Diario La Unión.
El nivel de juego fue en aumento, como así también la confianza que mostraba al salir al campo de juego, y todo eso el exvolante de Talleres de Escalada lo resume en un nombre propio: Fattori. Y con claridad, lo dejo en claro. “Cuando me pasaron al medio, se vio lo mejor de mí. Y de eso tiene mucho que ver Fattori, que es un jugador muy inteligente, que hace todo fácil, y eso me da mucha confianza. En la cancha nos entendemos muy bien y eso le hace bien al equipo”, subrayó.
La consolidación de este dúo es el único acierto de Perazzo. El experimentado entrenador produjo una revolución en el mundo Temperley, dándole solidez y seguridad a un equipo que marchaba anteúltimo y que terminó el semestre a tres puntos de los líderes Atlanta, Estudiantes de Río Cuarto y Platense.
Por eso, al analizar la era Perazzo, Ibáñez no da vuelta y puso el acento en el “cambio de mentalidad” que le produjo al equipo, dándole mayor importancia a la “presión” y a la “agresividad” al momento de atacar. “Ahí radica el cambio más importante”, remarcó.
Y en ese sentido, amplió: “Si bien siempre fuimos conscientes del material que hay en el plantel, Perazzo nos aportó cuestiones claves, nos hizo ser más agresivos, más sólidos y eso ayudó a cambiar la mentalidad del plantel. Hicimos mucho hincapié en las fortalezas y debilidades de los rivales, eso nos permitió sacar adelante partidos complicados, nos aumentó la confianza y por eso estamos peleando arriba