Multarán a los vecinos que no corten el pasto o tiren escombros en la vereda

El Municipio de Lanús comenzó a aplicar sanciones económicas para los frentistas que no cuiden su vereda o no la mantengan en condiciones. Es a partir de la implementación de un decreto que recupera una ordenanza de hace 50 años.

A partir de la recuperación de una ordenanza de 1968, el Municipio de Lanús comenzó a implementar multas económicas a los vecinos que no corten el pasto, que tengan en mal estado sus veredas o arrojen escombros, chatarra o ramas frente a su vivienda.

La medida se puso en vigencia a partir de la firma del decreto 746/18, que habilita al Poder Ejecutivo local a cobrar sanciones a aquellos contribuyentes que “no cumplan con sus obligaciones” luego de haber sido intimados por inspectores comunales.

La Secretaría de Espacio Público será la encargada de notificar a los titulares de la vivienda a “regularizar su situación” en un plazo de cinco días hábiles y vencido el tiempo se hará cargo de mejorar la vereda, pero el vecino pagará por la multa según el trabajo realizado.

Así, en caso de recolección de escombros o ramas el frentista deberá abonar $2210 por metro cúbico, $93,50 por metro cuadrado e corte de pasto, $1020 por cada metro cuadrado de arreglo en veredas, y hasta un 300% de recargo en el caso de que reincida y se encuentre dentro del registro de infractores que confeccionará la Comuna.

En caso de recolección de escombros o ramas el frentista deberá abonar $2210 por metro cúbico, $93,50 por metro cuadrado e corte de pasto, $1020 por cada metro cuadrado de arreglo en veredas

El subsecretario de Higiene Urbana, César Barrese, señaló que el objetivo de la medida “no es recaudatorio” sino que “se le puso una penalidad a la infracción”. El fin es avanzar en el “ordenamiento del espacio público y que los vecinos tomen conciencia de que la basura que no va al Ceamse muta de lugar en lugar”, apuntó.

Desde el Ejecutivo informaron que ante la acumulación de basura en las veredas, los vecinos pueden hacer la denuncia para que los inspectores de Espacio Público la corroboren y notifiquen al frentista para que solucione la situación.

En el caso de los autos abandonados, se les solicita a los titulares de la vivienda que los muevan de la calle o la vereda y les ofrecen retirarlos sin cargo al depósito municipal para luego compactarlos si son chatarra metálica (si no tienen patente ni ruedas).

Desde la puesta en marcha de esta iniciativa, según informaron desde el área de Espacio Público, el 80% de los casos en los que el Ejecutivo intervino los resolvió el vecino, y el 20% restante sufrió una penali