El Gobierno comenzó las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional

En una reunión de 40 minutos, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y la titular del organismo internacional empezaron a acordar las condiciones para que la Argentina pueda acceder a un crédito stand by de "alto acceso".

El Gobierno comenzó a negociar en Washington con el Fondo Monetario Internacional (FMI) las condiciones para acceder a un acuerdo stand-by de “alto acceso”, que obligará a la Argentina a cumplir una serie de metas cuantitativas y cualitativas durante los próximos años.

En una reunión de 40 minutos, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y la titular del organismo, Christine Lagarde, dieron los primeros pasos de las conversaciones que se extenderán durante “unas seis semanas”, según estimaron fuentes de la Casa Rosada.

Los créditos stand by permite solicitar un monto equivalente a 4,35 veces la cuota del país en el FMI a lo largo de tres años. Con esa regla Argentina podría solicitar cerca de U$S19.700 millones, una cifra equivalente a dos veces las reservas que el Banco Central entregó al mercado durante toda la corrida cambiaria.

En el Ministerio de Hacienda, no obstante, informaron que el país solicitará un “stand-by de alto acceso”. Esa categoría forma parte de los denominados acuerdos precautorios que, según el FMI, ofrecen “servicio de aseguramiento frente a necesidades de financiamiento potenciales muy cuantiosas”.

De acuerdo al organismo esos créditos se emplean cuando los países “no tienen intención de utilizar los montos aprobados, pero conservan la opción si llegaran a necesitarlo”. Así y todo conllevan una serie de condiciones poco flexibles. “Cuando un país toma prestado del FMI, acuerda ajustar sus políticas económicas para superar los problemas que lo llevaron a buscar financiamiento en primer lugar”, dice el Fondo.

¿Cuáles serían, para el FMI, los problemas a resolver? Acelerar las reformas para bajar el déficit, recortar el gasto público, reducir el financiamiento monetario del déficit, con una política más restrictiva, y el avance de una reforma laboral.

Shock o gradualismo será la cuestión. Desde el Gobierno aseguran que el acuerdo con el Fondo no modificará la hoja de reformas de la Casa Rosada, pero la historia del FMI dice otra c