Movilizaron para exigir que se proteja la Reserva Santa Catalina

Vecinos del Movimiento Santa Catalina se manifestaron este sábado en las calles de Lomas para exigir que la Provincia avance con la reglamentación de la ley que establece el espacio verde como Reserva Natural. La ley fue sancionada en 2011 pero nunca se aplicó y los vecinos denuncian desde hace años el "abandono" que sufre hoy el pulmón local.

Entre banderas, grandes y chicos volantearon y charlaron con los vecinos y automovilistas que circulaban por el lugar para concientizar respecto a la importancia de proteger de manera colectiva el pulmón verde que contempla una variedad de flora y fauna inmensa. Desde Madrid y Juan XXIII movilizaron hasta el cruce de Camino de Cintura.

Matías González, uno de los vecinos que integran el Movimiento Santa Catalina, remarcó: "La Reserva representa el 8% del total de territorio de Lomas de Zamora, queremos que los vecinos tomen conciencia de esto. No existe un lugar de estas dimensiones, es uno del los últimos pulmones que tenemos en zona Sur junto a la Laguna de Rocha".

"Es un pulmón de biodiversidad de flora y fauna, un espacio de valores y patrimonio histórico, educativo, es de suma importancia preservarlo. Queremos que se aplique la Ley 14.294, que logramos después de varios años de lucha", agregó.

FRENTES DE LUCHA. Según los vecinos, la Reserva "hoy está totalmente desprotegida", por eso requieren la reglamentación de la Ley.

En el total de 750 hectáreas que tiene este espacio provincial, más de 300 hectáreas (el sector de la laguna, el humedal) fue vendido de manera ilegal (según denuncian los vecinos) a la empresa de recolección de residuos Covelia. "El humedal está en manos de Covelia. Es un espacio de suma importancia para Lomas. Los humedales actúan como grandes esponjas de las lluvias, que si no se cuidan y conservan, los barrios aledaños sufrirían más las inundaciones", explicó Matías.

Actualmente, el conflicto con Covelia está judicializado en el Tribunal de Morón, y por una medida cautelar la empresa está imposibilitada de realizar actividad en la zona, aunque sobre lo que sucede allí reina el desconcierto, dado que levantaron un muro que impide acceder al lugar.

Otra gran parte de Santa Catalina está en manos de la Universidad de La Plata, que presenta zonas cercadas y abandonadas. "A la Universidad no le interesa la Reserva", puntualizó el vecino. "Lo único que hace es cercar el lugar e impedir que los vecinos puedan circular".

En la misma sintonía, los vecinos luchan porque la Reserva no sea percibida como "un lugar peligroso", y por eso bregan por un mayor cuidado, un sistema de horarios y la incorporación de más guardaparques. "Seguiremos difundiendo en parques, plazas y con mateadas y actividades para visibilizar la importancia de defender Santa Catalina", concluyó.

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