Tomás Dileo y un sueño cumplido: jugar en la Selección Argentina
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El armado del Defensores de Banfield fue elegido para integrar el seleccionado universitario y desde hoy competirá en un Panamericano, en San Pablo. “Llegar acá me llena de orgullo”, dijo.
Representar al país en un torneo internacional y tener el privilegio de jugar al menos una vez con la camiseta de Argentina es el objetivo máximo de cualquier deportista, sin importar la disciplina en cuestión. Todos lo anhelan. Y ese sueño es el que cumplió Tomás Dileo, el armador del club Defensores de Banfield, que fue seleccionado y desde este lunes disputará los Juegos Universitarios Panamericano en San Pablo, Brasil.
El esfuerzo le dio su recompensa al joven voleibolista, que no esperó que el llamado toque su puerta. Fue por el camino más largo y lo logró. Se presentó a una prueba de jugadores porque quería demostrarse a sí mismo que estaba “a la altura” y superó todos los cortes. “Llegar acá es el sueño de todos y conseguirlo me llena de orgullo. Si bien es a nivel universitario, habrá un linda competencia”, remarcó a Diario La Unión.
Y la felicidad se explica en un hecho: es la primera vez que el hombre del Defe (también jugó en Lomas Vóley, Banfield y Country) está en un seleccionado nacional, más allá de que estuvo en varias preselecciones. “Quiero sumar experiencia y aprovechar al máximo la oportunidad. Si puedo sumar minutos, mucho mejor. Ya es hermoso representar a la Argentina”, comentó.
Esta vez, además, tiene el agregado que el entrenador del equipo es Waldo Kantor, uno de los medallistas olímpicos en Seúl 88. Y esto es un valor extra para el banfileño, que es estudiante del profesorado de Educación Física y juega en el mismo puesto que lo hacía Kantor. “Es un referente, un excelente armador, y aprendo algo nuevo todo los días. Me ayuda mucho”, contó.
Todo esto es nuevo para Dileo y es fruto del esfuerzo que realizó desde los 14 años, cuando decidió dedicarse al vóley. Y en eso mucho tuvo que ver su papá Horacio, un reconocido entrenador y que actualmente trabaja en Regatas de Brasil. No porque lo haya obligado, sino porque lo veía como referente.
“De chico pasé por todos los deportes, pero siempre me gustó lo que hacía mi papá, me encantaba verlo en los entrenamientos, y le pedí de jugar. Ahí comenzó todo. El vóley siempre fue parte de mi vida, pero hoy es mi pasión. Y por eso, esto lo disfruto mucho”, concluyó.
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