En la última pelota y de cabeza, Argentina masticó bronca ante Brasil
derrota amistosa. El equipo de Lionel Scaloni se distrajo en el último minuto del partido y, tras un error entre Otamendi y Romero, Miranda le dio el triunfo al equipo de Tite en un amistoso disputado en Arabia Saudita.
Miranda se desmarca de Otamendi y anticipa a Romero para el 1-0.
Neymar estuvo movedizo, pero se le complicó con Saravia, de buen partido.
Battaglia pelea por el balón. Luchó mucho ante Brasil.
En un partido parejo y sin demasiadas emociones, la Selección Argentina terminó masticando bronca y no pudo festejar una nueva victoria en el inicio de esta nueva era. El equipo de Lionel Scaloni se durmió en la última jugada en el clásico sudamericano ante Brasil y perdió por 1-0 en un amistoso internacional disputado en Arabia Saudita.
El conjunto nacional, que había redondeado una buena prueba ante el seleccionado brasileño, pagó caro una desatención defensiva sobre el final y terminó sin nada, lamentándose por esa jugada puntual: Neymar, desde un tiro de esquina, asistió muy bien a Miranda, que aprovechó una siesta de Otamendi y Romero y, de cabeza, destrabó un partido que parecía definido y así le dio el triunfo a su equipo.
Argentina, con un planteo 4-4-3, buscó ser un equipo equilibrado para no correr riesgo ante el poder ofensivo brasileño y por momentos lo logró, tapándole bien los circuitos futbolísticos y mostrando solidez defensiva. Por eso, fueron contadas las situaciones del equipo de Tite, especialmente en el primer tiempo, donde sólo tuvo un remate de Miranda que Otamendi sacó en la línea.
El equipo nacional, en tanto, apostó por la contra durante esa etapa y tampoco generó mucho. Apenas un remate desviado de Lo Celso y un tiro libre de Dybala que pasó cerca del ángulo.
En el complemento, la Albiceleste fue un poco más ambiciosa y se paró unos metros más arriba, pero igual Icardi estuvo muy aislado y apenas tuvo un remate durante todo el encuentro. Es más, la mayoría de las jugadas argentinas, que no fueron muchas, llegaron con apariciones por sorpresa de Lo Celso, con un cabezazo a las manos del arquero y un remate defectuoso tras un pase del 9 del Inter.
Brasil aceleró en los minutos finales y recién ahí, ante un rival que se lo notaba cansado, mostró su poderío. Así, con un Neymar movedizo y un sólido Casemiro para la recuperación, tuvo dos claras: un remate de Arthur (gran atajada de Romero) y otro del volante central del Real Madrid, que rebotó en un jugador argentino y pasó muy cerca.
Y en la última, cuando parecía que todo iba a definirse en los penales, apareció el cabezazo de Miranda para destrabar el partido y amargar el equipo argentino, que hizo un esfuerzo grande pero no pudo festejar.
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