Una sólida victoria para cambiar el aire justo a tiempo

No fue la mejor semana para Boca, que sufrió dos golpes en cuestión de días y quedó bastante lastimado. A la derrota en el Superclásico le sumó la eliminación en la Copa Argentina y el microclima boquense quedo bastante enrarecido. Por eso, debía ganar para tranquilizar el panorama. Y cumplió: venció con comodidad a Colón en la Bombonera y redondeó un partido sin sobresaltos.

El Xeneize, que utilizó una formación con varios suplentes por el encuentro del jueves ante Cruzeiro por los cuartos de final de la Copa Libertadores, aprovechó los errores defensivos que mostró el Sabalero en durante el primer tiempo y rápidamente logró una ventaja importante para callar los murmullos y tener un partido sin grandes complicaciones.

A los 15 minutos, y luego de un tiro de esquina, Boca le sacó provecho a una jugada preparada y Magallán, anticipándose a Rodríguez, puso el 1-0 para el local, que golpeó de entrada y gracias a eso se le facilitó el trabajo en la Bombonera.

Con la ventaja, a Boca se le allanó el camino y tuvo una aliado en los problemas defensivos del Sabalero, que se mostró impreciso en defensa y con varias dudas en la marca. Por eso, cuando pudo, el Xeneize castigó. Y ese lo logró a los 32 minutos con un gol de penal de Zárate, que transformó en gol una infracción del arquero Burián ante Villa.

Además, cuando pasó algún  sofocón en defensa, apareció Agustín Rossi, uno de los jugadores más cuestionados, y se lució con dos grandes atajadas, la más importante contra González en el inicio del complemento y el 2-0 abierto.

Boca mantuvo el arco en  cero en el único momento crítico y luego manejó con tranquilidad la ventaja conseguida. Y a los 34 minutos le puso el broche a la goleada con un tanto de Tevez, que ingresó minutos antes Zárate. Bueno, sobre el final, descontó para la visita, pero la historia ya estaba escrita desde la mitad del primer tiempo.

FORMACIONES Y PUNTAJES

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