Cardona fue la llave del gol Xeneize
Copa Argentina. En un partido más que incómodo para Boca, el 10 encontró el gol faltando 15 minutos para el final. Después amplió la diferencia Ábila de penal. San Martín mereció pero no tuvo precisión.
En un partido que no le resultó nada sencillo, Boca ganó por su calidad individual y sigue en camino en la Copa Argentina. Con goles de Cardona y Ábila (de penal), superó a San Martín de Tucumán por 2 a 0 en Formosa.
Las cosas no arrancaron bien para los de Guillermo Barros Schelotto. Los tucumanos tuvieron un primer tiempo ‘casi’ perfecto. De no haber sido por algunas buenas intervenciones de Andrada, la gran tarea general del equipo se habría culminado con el gol.
En los primeros 25 minutos, el ‘Taca’ Bieler estrelló un remate en el travesaño y tuvo un disparo que se fue apenas ancho. En el medio, varias jugadas colectivas de buen toque enaltecieron aún más el trabajo de los de Forestello.
El Xeneize lució incómodo y con muchas complicaciones a la hora de manejar la pelota por la presión que le ejercían en el mediocampo: la ausencia de Barrios y de Nández, pero sobretodo del colombiano, se sintió como cada vez que falta.
De no haber sido por algunas buenas intervenciones de Andrada, san martín habría terminado arriba en el primer tiempo.
Almendra no pudo entrar en juego (ni colaborar en la marca) y las imprecisiones de los laterales en la proyección tampoco colaboraron.
Sin embargo, la calidad técnica individual le sirvió para tener una chance clara en esa primera etapa. Gago, con un pase milimétrico, habilitó a Benedetto que definió sutilmente por encima de Arce y el travesaño devolvió la pelota.
En el complemento, Boca salió un poco más fino y por eso empezó a manejar los hilos del partido aunque sin ser peligroso ni contundente.
Guillermo metió a Tevez en el campo pero ni así pudo romper con la defensa tucumana que no pasó sobresaltos en esos primeros instantes.
Poco a poco fueron pasando los minutos y cuando empezaba a ganar terreno la posibilidad de los penales, Cardona –de lo mejor en el Xeneize- sacó un remate cruzado que ayudado por un rebote se le metió contra el palo a Arce.
Como suele ocurrir, cuando el ‘chico’ no liquida al ‘grande’, después lo paga con derrotas. San Martín no marcó las que tuvo y en un remate sucio lo terminó perdiendo.
Con el partido controlado, sobre la hora lo bajaron a Espinoza adentro del área y ‘Wanchope’ Ábila, que entró en el segundo tiempo, puso el 2-0.
Boca lo ganó pero lo pudo haber perdido tranquilamente. Claro que, lo que cuenta, son los goles y el Xeneize los hizo. Ahora se enfrentará con Gimnasia de La Plata.
FORMACIONES Y PUNTAJES
