Apuñalan a una nena de siete años durante un intento de robo
en florencio varela. Fue herida por un ladrón que ingresó a su casa, a quien reconoció porque era un vecino, por lo que luego quedó detenido.
Una niña de siete años fue herida a puñaladas por un ladrón que entró a robar a su casa del partido bonaerense de Florencio Varela a quien reconoció porque era un vecino, por lo que luego quedó detenido.
La niña permanecía este lunes internada en estado estable, aunque en observación a raíz de un drenaje en un pulmón lesionado por las cuchilladas.
El hecho, que fue dado a conocer hoy, sucedió el domingo a las 11.30 en una casa de la calle 1335 a la altura del 1000 de Florencio Varela, a la que entró a robar un hombre a través de una ventana, luego de acceder a un balcón.
Según detallaron las fuentes, esa ventana daba a la habitación de una niña, que al verlo ingresar lo reconoció como un vecino de la zona.
Al verse descubierto, el delincuente le aplicó a la menor alrededor de 10 puntazos con un cuchillo en en el pecho y en los brazos, tras lo cual huyó.
La niña herida fue trasladada primero por sus padres a un centro de salud que está frente a la vivienda, desde donde fue derivada al Hospital Mi Pueblo.
Allí fue operada y quedó internada en estado reservado, según el primer parte médico.
Agentes de la Departamental y DDI de Quilmes identificaron como sospechoso del ataque al ayudante de albañil Iván Fernando Cáceres, quien vive a una cuadra de donde ocurrió el ataque y fue aprehendido a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada de ese distrito, acusado de tentativa de homicidio.
Anoche, la niña fue derivada desde el hospital Mi Pueblo a la Clínica del Niño de Quilmes, donde ingresó "consciente, puede hablar, pero no puede ingerir alimentos sólidos debido a un drenaje pleural en el pulmón la cual mantiene la sangre fuera del órgano", dijeron las fuentes médicas consultadas.
Su madre, Flavia, contó esta mañana al canal Telefé que el agresor "es un vecino" y que todo sucedió ayer a la mañana cuando dormían.
"Estábamos durmiendo, escuché un grito espantoso de mi hija y, cuando la fuimos hacer estaba bañada en sangre", relató angusti