Selene Alborzen, con ideas muy claras y un sueño concreto
A UN MES DEL MUNDIAL JUVENIL DE HUNGRÍA. La nadadora y representante del Municipio habló de todo con Diario La Unión. Dijo que su objetivo es bajar el tiempo en los 400mts combinado, también resaltó el valor de su fortaleza mental y avisó: ?Si ese día estoy inspirada, iré por todo?.
El sueño de Selene Alborzen se forjó en las piletas del club Defensores de Banfield y en las del Municipio. Allí le dio forma a una carrera que, a sus 16 años, es brillante. Ya representó al país en los Juegos Olímpicos de la Juventud y ahora, en otro hito para la ciudad, dirá presente en el Mundial Juvenil de Hungría, que se realizará entre el 20 y el 25 de agosto en Budapest, y otra vez buscará poner su nombre en lo más alto.
Hoy, a un mes de la competencia, la chica de Banfield vive “muy tranquila” los momentos previos, enfocada de lleno en sus sesiones de entrenamientos en la altura de Colombia (ver recuadro) y en llegar de la mejor manera, pero sabe que la ansiedad aumentará a medida que se acerquen los días. “Cuando falten dos semana tendré ganas de estar en la pileta compitiendo”, señala serena y sin enloquecerse, pero su idea clara: llegar a una final.
“Yo quiero bajar mi tiempo en los 400mts combinados (su mejor prueba) y sé que si lo consigo tengo muchas chances de clasificarme entre las ocho mejores. Eso sería un gran sueño cumplido”, remarca la joven en una charla a fondo con Diario La Unión, en la que habla de todo y calificó como “hermoso” representar al país. “La bandera se defiende a más no poder, ya sea estando bien o mal, y eso siempre te hace dar un plus”, agrega con firmeza la chica que terminó entre las 10 mejores en los 200mts pecho en los Juegos de la Juventud y logró la marca clasificatoria para el Mundial en Campeonato de la República de fines de marzo en los 400mts combinados.
EL PODER DE LA FUERZA MENTAL. Alborzen se define como “tranquila” antes de competir y destaca su “fortaleza mental” para sobrellevar los problemas de los nadadores. Y lo deja en claro. “Este deporte te obliga a madurar muy rápido, a poner tu cabeza en distintas situaciones, una para entrenar y otra para competir, y a estar preparada psicológicamente. Hay que tener una fortaleza mental muy grande. Si no se tiene, todo es más complicado”, afirma la pupila de Joel Fiumara, y agrega: “Un nadador puede tener todas las condiciones técnicas, pero si es débil de cabeza no llegará muy lejos”.
“Es muy complicado no perder el eje. Capaz una semana no entrenaste bien y eso hace crecer las dudas, pensás que te irá mal en el próximo torneo y son barreras que uno mismo se va poniendo. Es la cabeza la que tira para abajo y es ahí cuando uno tiene que estar fuerte, saber lo que quiere y confiar en sí mismo”, deja en claro la joven banfileña, y aclara: “No bajar tu marca por tres meses no te arruina la carrera. Acá hay rachas buenas, rachas malas y hasta puede haber un estancamiento, pero podés recuperarte de golpe y mejorar todos los tiempos. Una piedrita en el camino no es un problema imposible”.
A TODO O NADA. Selene es clara, no da vueltas. Sabe que “en la natación se lucha contra un tiempo y contra uno mismo” y tiene en claro que “siempre hay que pensar en lo que uno hizo, en el sacrificio realizado y en las horas de entrenamientos” para cumplir los objetivos. “Yo siempre pienso en las cosas que dejo de lado y cuando me tiro a la pileta busco dar lo mejor de mí. Si se que di todo, termino tranquila porque sé que lo intenté”, recalca la joven que, en su último torneo, logró dos medallas (dos de oro y una de plata) en el Sudamericano Juvenil de Chile.
En esos momentos previos antes de lanzarse al agua, justamente, la joven pasa por distintas personalidades. “Soy una antes de competir, otra arriba del cubo y completamente diferente adentro de la pileta”, reconoce. Y cierra de manera contundente: “Llego al cubo con una idea, arriba de la plataforma pienso en dar un poco más y adentro del agua, ya nadando, les quiero ganar a todas”.
SELENE EN LA ALTURA. Luego de varias semanas de trabajos en el Defensores de Banfield y en las piletas del Municipio, la nadadora de Lomas de Zamora viajó a Colombia para intensificar su preparación en la altura para llegar bien al Mundial.
“Las veces que entrené en la altura me hizo muy bien y los resultados fueron bastante positivos. Por eso con Joel (su entrenador) decidimos ir a Colombia para llegar a la competencia con más oxígeno en sangre”, señala la joven al borde de la pileta del Defensores. Y agrega: “A mí me sirve muchísimo porque me mentalizo pura y exclusivamente en lo que quiero hacer”.
Acompañada por su DT, Selene viajó el 8 de julio a Colombia y allí trabajará tres semanas. Luego entrenará dos semanas en Buenos Aires y después viajará a Hungría, ya enfocada en el Mund