River festejó en los penales
Copa Argentina. El Millonario se encontró con un duro Gimnasia de Mendoza, que le empató 1-1 en los 90 reglamentarios. En la definición, el Millonario fue implacable y ahora va por Godoy Cruz.
En los penales, y después de 90 minutos complicados, River avanzó a los octavos de final de la Copa Argentina al eliminar a Gimnasia y Esgrima de Mendoza en San Luis. El partido finalizó 1-1 en tiempo reglamentario y desde los 12 pasos el Millonario se impuso por 5-4. En la próxima instancia del torneo federal, el equipo de Marcelo Gallardo enfrentará a Godoy Cruz.
No fue sencillo el partido para River. Además de ser el primero oficial, la tenacidad que le ofreció el rival fue otro de los obstáculos a vencer. De entrada, Lux hizo olvidar a Armani con una gran tapada frente a Carrizo, que le robó la pelota a Ponzio. Al rato, el volante se lesionó y entró el uruguayo De la Cruz, que no estaba para ser titular.
La respuesta de River, antes del cuarto de hora, fue un tiro de sobrepique de Álvarez que Aguirre sacó en la línea de gol. De ahí en más, al Millonario le costó encontrar juego y claridad de tres cuartos en adelante. Gimnasia mordió de mitad de cancha hacia atrás. Los cuatro del fondo se bancaron la presión de un River que iba y terminaba en centros intrascendentes o a las manos de un muy seguro Marchiori.
En el minuto 12 del complemento Gimnasia tuvo la posibilidad de pasar al frente por un penal (falta de Angileri a López), pero Lux lo privó. El arquero desvió con las piernas el remate bajo de Morales, que luego rebotó en el travesaño.
Pero no fue solo eso. El ingresado Tadeo Marchiori definió pésimo frente al arquero. Y lo que se yerra en un arco, se paga en el otro. A Rollheiser le cayó un pelota rebotada de De la Cruz y en el camino Palacios desvió de cabeza al gol. En una noche difícil, River aprovechó al máximo una carambola.
Lo disfrutó poco Gallardo, porque cinco minutos más tarde, Vera metió un frentazo al ángulo tras un tiro de esquina. River tardó en reaccionar, otra vez monopolizó la pelota, pero fue al choque, no tuvo eficacia ni solvencia, ante un Lobo que de contra se mostró lo suyo.
Y se llegó a los penales, donde River tuvo 100% de efectividad, convirtiendo Fernández, De la Cruz, Ferreira, Borré y el último a cargo del juvenil Rollheiser. Gimnasia falló el cuarto, a través de Andrada (travesaño), pero se fue de la Copa con la cabeza en alto.
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