Tras un gran torneo, Jaguares cayó en la final
Gran papel. El elenco argentino no pudo frente a Crusaders en la definición del Super Rugby y cayó por 19 a 3 en Nueva Zelanda. El segundo puesto igual es histórico para el deporte.
Jaguares de Argentina perdió esta madrugada la final del torneo Super Rugby al caer ante ante Crusaders, de Nueva Zelanda, por 19 a 3 (primer tiempo 10 a 3), en una definición que tuvo lugar en la ciudad de Christchurch y en la cual fue superado sin atenuantes por un equipo que fue más sólido y efectivo.
El partido se jugó en el Orangetheory Stadium y Crusaders logró su tercer título consecutivo y décimo de su historia ante una franquicia argentina que llegó por primera vez a la final.
Los tantos del tricampeón se concretaron con un try de Codie Taylor y cuatro penales y una conversión de Richie Mo'unga, mientras que Jaguares sumó con un penal de Joaquín Díaz Bonilla.
Crusaders es una máquina perfecta de jugar al rugby, casi no comete errores, es efectivo, posee un notable oficio y no perdona cuando recibe alguna ventaja del adversario, atributos que fueron sufridos por Jaguares en esta, su primera final.
La defensa de los neozelandese fue implacable motivando que por tercera vez en la historia del Super Rugby Jaguares no pueda convertir un try en un partido, con una agobiante presión y gran capacidad para provocar el error ajeno.
A ello se le suma la efectividad aunque fue muy meritorio para Jaguares que los oceánicos apenas pudieron sumar un try en esta final cuando llegó a la misma acumulando 81, con un promedio de 4,5 por cotejo.
Pese a la derrota, Jaguares culminó un notable torneo: perder la final ante un equipo que es, sin dudas, superior, no alcanza a minimizar todo lo bueno acumulando 13 triunfos y seis derrotas. Quedó claro que hay recambio, variantes y un enorme futuro para una franquicia que se ganó definitivamente el respeto de tres potencias del hemisferio sur y que será la base del seleccionado argentino que intervendrá en el próximo mundial de Japón.