El encuadernador lomense: "Estoy manteniendo parte de la historia de Lomas"

HISTÓRICO OFICIO. Enzo es un reconocido vecino dedicado a la encuadernación de distintos materiales. Con el avance de las tecnologías, profundiza su presente en los "libros con sentimiento".

El encuadernador lomense- Estoy manteniendo parte de la historia de Lomas

Crédito: Eduardo Alfaro.

Pese a haber nacido en la ciudad italiana de Calabria, Vicente Fiumara, mejor conocido como Enzo, es un histórico vecino de Lomas que tiene su taller de la calle Cerrito 1067, donde ocurrieron mil historias relacionadas a la encuadernación: antes su trabajo y hoy, su hobby. 

El encuadernador recibió a La Unión y contó algunas de sus vivencias. Fue canillita, docente, y hoy un hombre dedicado a mantener "parte de la historia de Lomas" a través de su oficio, el cual mermó con el avance del a tecnología. "Estoy encuadernando muchos libros con sentimiento", afirmó.

SUS COMIENZOS

El inicio de su trayectoria en la encuadernación fue casi una casualidad. "Tenía un amigo que le ayudaba a un encuadernador que trabajaba con libros, pero un día entró a la colimba y empecé yo a aprender con él. Me enseñó a coser, a poner la tapa, todo. Y yo ya tenía una técnica muy buena", contó Enzo, quien es además técnico mecánico en automotores. 

"Empecé con eso y, de a poco, fui creciendo. Con el tiempo dejé de tercerizar el grabado de libros y comencé a hacerlo yo, porque podía. Me gusta mi trabajo, es como hacer la reforma de una casa. Si vos traes un buen libro y yo lo arreglo, me alegra", sostuvo. 

ALGUNAS DE SUS VIVENCIAS

Una recorrida por su taller da cuenta de las mil historias que atesora Enzo. Diarios, revistas, libros, varias fotos y recuerdos de viajes muestran lo que fue gran parte de la vida de este encuadernador, que también fue parte de la historia de los vecinos de Lomas. 

"Fui canillita durante 50 años, en Lomas y en Microcentro. Mi papá tenía un reparto en Banfield y también lo ayudaba. Cuando me recibí empecé a trabajar en una empresa de control de calidad, pero a los dos o tres años, a raíz de la enfermedad de mi papá, quedé a cargo de todo", agregó. 

Con el tiempo, además, apareció la ventana de la docencia. "En el 89 empecé a dar clases de encuadernación en la entonces nueva Escuela de Comercio de Escalada, donde me dieron una materia que se llamaba trabajos prácticos", dijo. 

"Los chicos se engancharon como loco, estaban todos muy contentos. Varios hasta venían a mi taller los sábados a capacitarse. Lo usaban como método para tener plata, así que les encuadernaban varios libros a los familiares", relató. 

EL OFICIO 

"Lamentablemente va tendiendo a desaparecer", reconoce Enzo. Es que el avance de las tecnologías y la simplificación de todo en un celular afectó también a la literatura: "Cada vez se venden menos libros".  

"En la época del Gráfico, se llegaron a vender 350 mil ejemplares, y hoy está desaparecido. Y así pasó con la revista Goles, Solo Futbol, Para Ti, y tanta otra que dejaron de salir, como también Caras y Caretas. Y además, disminuyó la cantidad de ejemplares de libros que se hacen", comentó.  

En la actualidad, en una especie de renovación del oficio, Enzo trabaja "con muchos libros nuevos del formato rotobinder para arreglar", debido a su formato donde las hojas están pegadas ya que es una encuadernación industrial y tienden a desgastarse.  

"También estoy encuadernando muchos libros con sentimiento. Biblias, libros de Doña Petrona históricos de la familia, y otros. Y hace algunos años me trajeron un libro que era para Nora Cortiñas, al cual le dediqué mucho tiempo. También encuaderno actas del Concejo Deliberante de Lomas, y me encargo de las ediciones del Diario La Unión", indicó. 

El vecino, finalmente, remarcó que "lo que es artesanal está dejando de tener vigencia, salvo algunos libros históricos que la gente trata de arreglar". "Hoy los chicos de menos de 30 años no compran libros. Cuando yo era chico, en el tren todos iban con un libro, y ahora están todos con el teléfono", lamentó.

"Por eso es que fue disminuyendo con el correr de los años. Todavía quedo yo porque me jubilé y lo hago como hobby, pero no podría mantener una familia con esto", completó, en charla con este medio.

Temas Relacionados