Los Reyes Magos existen

Por Edgardo Solano.

“La incredulidad es -según parece- la sabiduría que se permiten los hombres vulgares”, dice Alejandro Dolina en su cuento “Los Reyes Magos”, incluido en “Las crónicas del ángel gris”, un libro que vale la pena retomar su lectura de vez en cuando.

Esa reflexión responde a que Los Refutadores de Leyendas insisten con su libro “Los Reyes son los padres”, escrito con la sola intención de derribar la creencia popular sobre la existencia de Melchor, Gaspar y Baltazar.

En las páginas de esa publicación buscaron información y testimonios para darle sustento a su teoría, que sabe a una vil patraña de estos tipos.

El grupo argumenta que resulta imposible que tres seres humanos visiten todas las casas del globo en una sola noche y que es poco creíble que este trío pueda cargar tantos juguetes y regalos sobre sus espaldas.

También afirman que regalos que aparecen en los calzados de los chicos en la mañana de cada 6 de enero parecen “más paternales que reales, sobre todo en el precio”. Los Refutadores de Leyendas llegan al extremo de recomendarles a los padres a que no alimenten la ilusión de la existencia de los Reyes y que les cuenten su verdad sobre este asunto.

Mientras que los Hombres Sensibles de Flores, al igual que muchos de nosotros y de otros tantos que andan por ahí, prefieren que los chicos crean en Melchor, Gaspar y Baltazar, en las hadas y en el mundo de los sueños, como debe ser.

También les retrucan a sus rivales que tejen sus teorías conspiratorias con la intención de ahorrarse los regalos de sus hijos y es probable que tengan razón.

Los Reyes Magos tienen su encanto y en tiempos pretéritos solían ganarle la pulseada a Papá Noel y a sus renos que lo traen sin escalas del Polo Norte a las tórridas Navidades que atravesamos.

En calor imperante en la víspera de la llegada de Los Reyes Magos no impide que se realicen una serie preparativos, que deben cumplirse a rajatabla, repitiendo un clásico ritual. También es menester haber escrito las respectivas cartas a este trío que viene desde Oriente. Cada chico sabe que tiene que dejar pasto y agua para los camellos y por supuesto los respectivos calzados, para que Melchor, Gaspar y Baltazar dejen ahí sus ofrendas.

Los que creen en Los Reyes Magos saldrán en la mañana de este 6 de enero con la frente bien alta a mostrarle a sus vecinos del barrio los regalos que aparecieron sobre sus zapatillas, sin importar lo que digan los demás, en especial aquellos que siguen insistiendo en que los padres son los encargados de dejar los obsequios.

“Algunos Refutadores de Leyendas nos miraban con envidia, silenciosamente”, cierra Dolina su relato sobre aquellos que siguen negando la existencia de Los Reyes Ma

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